El fiscal pide la absolución de un mosso que mató de un disparo a un enfermo mental

Actualizado: domingo, 25 abril 2010 14:09

BARCELONA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Barcelona solicita la libre absolución de un agente de los Mossos d'Esquadra que mató de un disparo a un enfermo mental, por considerar que debe aplicársele la eximente completa de legítima defensa.

El incidente se produjo la madrugada del 2 de mayo de 2007, después de que a las 22.41 horas la familia del fallecido, un enfermo mental de 33 años con numerosos antecedentes, requiriera la ayuda de los Mossos d'Esquadra para ingresarlo en un psiquiátrico, porque mostraba una actitud muy agresiva, les tenía amenazados a todos y temían que pudiera matar a alguien.

Los agentes se dirigieron al domicilio de la familia, una vivienda unifamiliar en la urbanización de Sant Genís, para dar apoyo al Servicio de Emergencias Médicas, que debía realizar el traslado.

Cuando los servicios sanitarios constataron que el joven sufría un trastorno de personalidad no controlable, intentaron sedarle pero la víctima se puso "muy violento" y huyó hacia un bosque cercano.

Tras buscar al hombre, José Antonio A.C., durante varias horas, la policía vio que había regresado a su casa, sobre las 5.40 de la madrugada, y cargaba objetos en su vehículo.

Antonio "había consumido alcohol y estaba en una situación aun más descontrolada y agresiva" y al ver las sucesivas patrullas que iban llegando al lugar, se refugió en el garaje de su casa y volvió a salir con un casco, acompañado de un perro y armado con un destornillador y un pico "de grandes dimensiones", con el que empezó a perseguir al personal sanitario y los policías.

Antonio se dirigió hacia un agente e intentó clavarle el pico. Después de correr, y al girarse y ver que no podía huir y que el paciente estaba a punto de atacarle con el pico, el mosso, "sin ninguna otra posibilidad de defensa" le disparó con su arma en más de una ocasión, lo que provocó la muerte de José Antonio A.C. poco después, en el mismo lugar de los hechos.

Una de las balas que disparó el agente alcanzó también el abdomen del padre de la víctima, de unos 65 años, "sin que en ningún momento el agente se hubiera podido percatar de su presencia" y tuvo que ser intervenido en el Hospital de Calella porque la bala había atravesado la vejiga.

La Fiscalía describe los hechos como un delito de homicidio con dolo eventual y un delito de lesiones por imprudencia grave, aunque considera que debe aplicarse la eximente completa de legítima defensa y la eximente completa de obrar en cumplimiento de un deber o en el ejercicio legítimo de un derecho, por lo que solicita la libre absolución del agente, que será juzgado mañana en la Audiencia de Barcelona.