TARRAGONA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Tarragona, Xavier Sabaté, anunció hoy la apertura de un expediente informativo para investigar las causas, la responsabilidad y los efectos medioambientales de la fuga de más de 470 litros de petróleo al mar mientras se realizaban las tareas de reparación de una monoboya de la empresa Repsol frente la costa de Tarragona.
Según la empresa, los hechos ocurrieron alrededor de las 10.45 horas, durante unas tareas de reparación de la cañería submarina que conecta la monoboya --una instalación que envía el crudo a la refinería-- con el pantalán. Esta estaba afectada por el impacto de un barco que se produjo el pasado domingo durante una maniobra de atraco.
De todas formas, según aseguró Repsol, se preveía este posible vertido durante los trabajos, por lo que se habían instalado cercos de contención, aunque no fueron suficientes dado que la cañería continuaba vertiendo.
Este hecho obligó a lo largo de la mañana a habilitar una segunda barrera de contención y bombas de aspiración al extremo de la misma para evitar que continuara saliendo producto.
SIGUE ACTIVADO EL PLAN CAMCAT.
Actualmente, los remolcadores continúan trabajando en la recogida y eliminación del crudo, que es muy ligero, volátil y fácil de disgregar. La Generalitat anunció que continúa activado el plan CamCat, por contaminación accidental de aguas marinas, en fase de alerta.
El petróleo vertido es CPC Blend, muy similar al gasoil, que flota en el agua y se puede evaporar en un 50%. Tiene tendencia, precisamente, a evaporarse y dispersarse de forma natural, según la delegación del Gobierno. Si las condiciones meteorológicas se mantienen, no se cree que el vertido pueda llegar a la costa en las próximas horas.
Pese a que ya no hay derrame de producto, las embarcaciones de Salvamento Marítimo y de la empresa Repsol siguen trabajando para confinar y encercar la mancha al interior de las barreras flotantes y a la vez limpiarlo. La mancha tiene unas dimensiones aproximadas de tres kilómetros de largo y dos de ancho, de forma irregular, y se encuentra en unas 2,5 millas de la playa de la Pineda de Tarragona y a una milla y media de la bocana del puerto.
El dispositivo organizado consta de dos embarcaciones tipo 'skimmer' que aspiran el fuel vertido, siete remolcadores que realizan la dispersión mecánica, dos barcos de la Agència Catalana de l'Aigua (ACC) que remueven el fuel vertido y tres barreras de contención.
