Irla presidió el Parlament y después dirigió la Generalitat en el exilio
BARCELONA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, anunció hoy que el Ejecutivo ha alcanzado un acuerdo con el Ayuntamiento de Sant Feliu de Guíxols y la Diputación de Girona para construir un mausoleo en el cementerio de esa localidad, para depositar los restos de Josep Irla, presidente de la Generalitat en el exilio de 1940 a 1954.
Durante un homenaje a Irla en el Palau de la Generalitat, Carod explicó que los restos del ex presidente, hoy emplazados en el mismo cementerio de Sant Feliu, se trasladarán a un mausoleo para que tenga "toda la dignidad que se merece la figura de un presidente de Catalunya".
El vicepresidente destacó su amor a la "patria y la libertad", dos valores que han defendido históricamente y en la actualidad los "hijos" de Catalunya.
El presidente entre 1940 --tras el fusilamiento de Lluís Companys-- y 1954 --cuando, pocos años antes de morir, cesó y le sustituyó Josep Tarradellas-- sigue siendo un "gran desconocido", dijo Carod, pese a que en los años 30 fue el político catalán que obtuvo un mayor porcentaje de votos en su circunscripción electoral, en las primeras elecciones autonómicas (1932).
"Es el único catalán que ha recorrido toda la jerarquía posible de cargos políticos": concejal, alcalde, diputado, director general del primer gobierno republicano, diputado y presidente del Parlament, conseller y presidente de la Generalitat.
El presidente del Parlament, Ernest Benach, destacó que "Catalunya no habría llegado adonde está sin la energía y la tenacidad" de Irla, que tuvo una gran "capacidad de trabajo fuera de foco" pese a no ser un hombre "carismático".
