BARCELONA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha dicho confiar en la labor de la Conselleria de Economía para sacar adelante los Presupuestos de la Generalitat 2020, pese a que dos de los potenciales socios para que las cuentas prosperen --comuns y CUP-- han apoyado este martes una protesta contra el proyecto de ley de contratos y servicios de la Generalitat, conocida como 'ley Aragons'.
En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, Budó ha replicado a los concentrados en la plaza Sant Jaume bajo el paraguas de la Plataforma Aturem la Llei Aragons que el Ejecutivo liderado por Quim Torra defiende esa ley.
"Consideramos que hace que las empresas que tienen contratación en el sector social puedan concurrir en igualdad de condiciones en la contratación pública y creemos que es una buena ley", ha explicado.
Pese a las discrepancias con los potenciales socios, la consellera de Presidencia ha insistido en que las negociaciones se están llevando a cabo; y de la formación liderada por Ada Colau, ha reconocido que es un "actor importante" para sacar adelante las cuentas.
Ha recordado que el Ayuntamiento de Barcelona también está buscando avales para conseguir aprobar su presupuestos "que requerirán de unas negociaciones políticas".
"Lo que pasa es que yo creo que es algo mucho más trabajado que no solo un intercambio de decir: aprobamos los unos y aprobamos los otros; hace falta un trabajo de fondo", ha advertido Budó.
LAS ELECCIONES
Para Budó, que las cuentas prosperen es una de las prioridades del Govern, por lo que ha garantizado que el departamento de Economía continuará en su empeño de sacar adelante el proyecto de finanzas públicas independientemente de los calendarios electorales.
Por eso, ha asegurado que seguirán trabajando para ello, paralelamente a lo que suceda en el Estado: "Las elecciones no nos excusan ni nos excluyen de nuestra responsabilidad, que es aprobar los Presupuestos".
Además, ha asegurado que los comuns también han mostrado su disponibilidad a abordar la negociación presupuestaria "más allá de que haya escenarios electorales", como el de unas elecciones generales.
