El Govern se hubiese planteado un 'banco malo' si hubiese tenido dinero

Ferran Sicart (izqda) y el exconseller Antoni Castells
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 3 febrero 2014 17:52

Elude responsabilidad de la Generalitat sobre las preferentes y retribuciones irregulares

   BARCELONA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El exconseller de Economía Antoni Castells ha afirmado este lunes en el Parlament que el Govern se hubiese planteado crear un 'banco malo' de ámbito catalán si hubiese tenido dinero suficiente.

   En la comisión de investigación del Parlament sobre las posibles responsabilidades derivadas de la actuación de las entidades financieras y la posible vulneración de los derechos de los consumidores, ha expuesto: "Si la Generalitat hubiese dispuesto de una situación financiera saneada hubiese sido una opción".

   Ha argumentado que se descartó porque requería una potencia financiera que el Institut Català de Finances (ICF) entonces no tenía, y ha añadido que era un proceso complicado, y que se podía hacer un banco malo común o uno para cada entidad.

   "Nos pareció que el buen camino era ayudar a las entidades con problemas a sanearse", siempre que hubiese un plan de viabilidad y se comprometiesen a sacrificios, ha expuesto, y ha lamentado que fue un proceso excesivamente lento que coincidió con el agravamiento de la crisis.

   Ha reconocido que ha aprendido la lección de que ante el estallido de una burbuja --la inmobiliaria-- hay que actuar rápido, aunque eso se ha visto posteriormente: "Se tardó porque estábamos en un territorio desconocido y había el factor de esperar a que mejorase la situación, empezando por el sector inmobiliario".

BIEN PÚBLICO

   Ha asegurado que tomó todas las decisiones pensando en que era la mejor opción para el bien público, y ha señalado que cuando dejó de ser conseller en 2010 todavía no se conocía el problema de la comercialización inadecuada de participaciones preferentes.

   Respecto a las preferentes y las retribuciones millonarias de algunos directivos de cajas catalanas --a espaldas de los órganos de gobierno de las entidades-- afloradas más tarde, ha constatado: "Si hubiésemos detectado alguna irregularidad, hubiésemos acudido al regulador, porque no teníamos competencias para actuar directamente".