El Govern impulsará el almacenamiento subterráneo de gas

J.Rosell (CEOE) S.Gabarró (GNF) Pere Torres (Generalitat) Martí Solà (Fund.GNF)
Foto: GAS NATURAL FENOSA
Actualizado: lunes, 30 junio 2014 16:58
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BARCELONA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Generalitat apoyará la construcción de almacenamientos subterráneos de gas en Catalunya, aunque evitando los errores del proyecto Castor.

   Así lo ha explicado este lunes el secretario de Empresa de la Generalitat, Pere Torres, que ha destacado la importancia de "incrementar las reservas de gas estratégicas".

   "Catalunya necesita disponer a medio-largo plazo de depósitos de gas que permitan incrementar sus reservas", ha dicho en la apertura del curso de verano 'Energía, Industria y competitividad', organizado por la Fundación Gas Natural Fenosa y la Universitat de Barcelona (UB), que colaboran desde hace una década en esta iniciativa de los meses de julio.

   Gas Natural Fenosa tiene proyectado en Balsareny (Barcelona) un almacén subterráneo en cavidades salinas, y el Ministerio de Industria debe dar la autorización para que se convierta en almacén.

   La compañía inició los trámites administrativos hace dos años con el objetivo de hacer realidad el almacén en una década y, aunque la Generalitat no tiene competencias sobre los permisos, trabajará para "favorecer la viabilidad" y transparencia de esta iniciativa, ha aseverado Torres.

   Ha lamentado que la Generalitat está preocupada por tres elementos de Castor que considera graves: que se planteó una gran obra de este tipo "sin las medidas de seguridad ni colaboración institucional necesarias"; que es una incógnita quién se hará cargo de la factura de esta instalación fallida --ha apuntado que la Generalitat se opondrá a que el coste recaiga en los Presupuestos Generales del Estado o en la factura de los ciudadanos--, y que se está produciendo mala prensa de estas instalaciones cuando son necesarias.

   Por ello, de cara al proyecto catalán, el secretario de Empresa de la Generalitat ha ofrecido colaboración del Govern para "acompañar en el proceso" y fomentar el diálogo institucional y social.

   No hay novedades sobre la tramitación pero, en la presentación de la iniciativa en junio de 2012, Gas Natural Fenosa auguraba dos años para conseguir todos los permisos de las administraciones y poder poner en marcha el almacén por fases, con el inicio de actividad a mediados de 2017 y el fin de todas las obras en 2025, con un presupuesto de 350 millones de euros.

   Se trata de un proyecto de almacenaje de gas en ocho cavidades salinas subterráneas con un volumen de 3.200 GWh y con una vida útil de 40 a 50 años, en unos terrenos que tiene Iberpotash en concesión pero que nunca ha explotado para extraer potasa, y que según explicó entonces Gas Natural Fenosa, no afectaría a la actividad existente de la compañía minera.

REFORMAS Y COMPETITIVIDAD

   Torres ha confiado en que la reforma estatal pendiente en el sector gasista no siga los pasos de la eléctrica, que está provocando "estropicios" por la falta de un sistema de transición desde los errores del antiguo modelo a uno nuevo que los corrija.

   Ha pedido "diálogo, cifras claras y participación de todos los agentes institucionales y económicos", de forma que los criterios y la metodología para la reforma del gas sean diferentes que los de la eléctrica y que busquen el diálogo con el sector.

   También en la apertura del curso de verano, el presidente de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, ha destacado la importancia de la energía para la economía, y ha recordado que los costes energéticos de la industria estadounidense son de la mitad que los de la europea, lo que supone una gran diferencia para la competitividad.

   En esta línea, el presidente de la patronal CEOE, Joan Rosell, ha criticado: "Nos cansamos de repetir que la mitad del coste final de la energía en Europa, especialmente en la electricidad, se debe a primas e impuestos y otras partidas que nada tienen que ver con el coste de producción", y que el precio es tan importante como los impuestos.

   Ha constatado que la energía es clave para la competitividad de los países y que, cuanto más barata tenga la energía un país, "más empleo y más riqueza creará"; para conseguirlo, ha defendido el pragmatismo y dar por bienvenidas todas las tecnologías, porque tener más y mejor energía incrementa la calidad de vida.