Las guarderías públicas catalanas cuestan 221 euros por alumno y son las más caras de España

Actualizado: martes, 23 febrero 2010 14:37

MADRID/BARCELONA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las guarderías públicas catalanas son las más caras de España, ya que cuestan por término medio 221 euros por alumno, según una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre guarderías a más de 2.100 españoles con niños de entre 1 y 3 años.

Después de Catalunya, Madrid es la segunda comunidad con plazas públicas más caras, con 179 euros por estudiante; le sigue Baleares con 174 euros; el País Vasco con 147, y Murcia con 148. De hecho, el coste de la guardería no es igual en todas las comunidades autónomas: una guardería pública cuesta por término medio 71 euros al mes en Extremadura.

Las desigualdades son más acusadas en la oferta de plazas públicas: mientras que el 71% de los niños extremeños tienen plaza en una pública, sólo un 23% de los valencianos acuden a centros públicos, teniendo que decantarse por las guarderías privadas por las que pagan 240 euros de media al mes.

En Catalunya, el 47% de los alumnos van a las guardería pública --donde pagan 221 euros de media--; mientras que el precio de las privadas es de 363 euros por alumno, una tasa sólo por detrás de las guarderías privadas de Madrid, en las que se pagan 380 euros.

GUARDERÍAS MUY CARAS Y POCAS PÚBLICAS

El elevado grado de satisfacción y la escasez de oferta pública son dos de las conclusiones principales de dicha encuesta que se publica en la revista OCU-Compra Maestra del mes de marzo.

El 35% de los encuestados no lleva a sus hijos a guarderías porque prefieren tenerlos en casa, atendidos por ellos mismos o bien con una persona que les cuida (los abuelos en uno de cada cuatro casos).

El 58% lleva a sus hijos a una guardería privada y el 42% a una pública. Sin embargo, estos datos no significan que los españoles prefieran las guarderías privadas sino que la escasez de plazas públicas es un hecho: más de la mitad de los encuestados que llevan a sus hijos a una guardería privada lo intentaron primero en una pública sin éxito.

Si bien es verdad que los encuestados consideran que las guarderías públicas son más baratas y están mejor equipadas, hay otros factores que obligan a muchos padres a decantarse por un centro privado como son una mayor flexibilidad horaria, la posibilidad de dejar a los niños en el centro durante los meses de verano, Navidad o Semana Santa, una mayor tolerancia frente a los problemas de salud de los pequeños, o la cercanía al domicilio.

Una de cada tres familias encuestadas por la OCU afirma que el gasto en guardería afecta mucho su economía. El precio de las privadas alcanza de media los 360 euros al mes (120 euros más que las públicas). A este importe hay que sumarle el de los pañales, cremas y toallitas.

La OCU preguntó por el grado de satisfacción de los padres con las guarderías a las que llevan a sus hijos. Tanto las guarderías públicas como privadas alcanzan un notable. Afirman estar muy satisfechos con la relación entre el educador y el niño y entre aquel y ellos mismos.

Otros aspectos como proyecto pedagógico, limpieza de la guardería, temperatura y alimentación son valorados de forma muy positiva. El coste, precio de las comidas y espacio para dejar los carritos son los puntos peor valorados por los encuestados.

La OCU se lamenta de la distribución desigual de la oferta pública de guarderías por CCAA como de las enormes diferencias de precio. Por otra parte, la encuesta revela las dificultades de algunos padres para cuidar a sus hijos cuando están enfermos, por esto, la OCU pide a la administración que fomente la flexibilidad de horarios en las empresas, para que no sea necesario utilizar días de vacaciones cuando el niño enferme.