BARCELONA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Urbana de Barcelona tramitó 1.099 denuncias a propietarios de perros en 2007 por incumplir las ordenanzas municipales sobre los animales, la mayoría --un total de 612-- por no llevar el chip identificador o no tener a sus mascotas censadas en un registro municipal.
En la presentación de una campaña de actuación con los perros, el intendente de la Guardia Urbana en el distrito de Horta-Guinardó, Domènec Escarré, dijo que en la ciudad sólo 16.000 perros están censados de los 90.000 que se estiman en la ciudad.
Entre el 20 de mayo y el 15 de junio, el cuerpo hace una campaña específica para conseguir una "tenencia responsable" por parte de los propietarios de los perros. Cada unidad de la Guardia Urbana destinada a los puntos más conflictivos de cada distrito impone entre 20 y 30 infracciones de diversa índole.
Tener un perro sin el chip identificador y no recoger las defecaciones de los animales son las infracciones más habituales, aunque las sanciones más severas --que pueden superar los 600 euros-- se imponen por abandono de animales, maltrato y por saltarse las normas sobre los potencialmente peligrosos.
Los agentes también vigilan que no se dejen los perros sueltos por las zonas de juegos infantiles y los puntos conflictivos de cada distrito, aunque "cada vez la gente está más concienciada con la problemática de los animales", según Escarré.
Defendió la importancia de tener censado el perro e implantarle un microchip subcutáneo, ya que "está más protegido" en caso de pérdida o abandono, porque se puede encontrar el propietario fácilmente.
