Hereu apunta a la hipótesis de la discusión en el accidente del Carmel, pero espera a que finalice la investigación

Actualizado: domingo, 21 septiembre 2008 16:33

BARCELONA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

El alcalde Barcelona, Jordi Hereu, apuntó hoy a la hipótesis de la discusión entre conductores como causa posible del accidente de bus en el barrio del Carmel, en el que murieron atropelladas una niña de 10 años y una mujer de 36 años, y resultaron heridas 11 personas, aunque remarcó que se deberá esperar a que la investigación finalice para "sacar conclusiones" y "tomar determinadas decisiones".

En declaraciones a los medios durante las jornadas castelleras en la Plaça Sant Jaume de Barcelona, en las que se guardó un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas, Hereu explicó que se están "realizando interrogatorios" y estudiando "el expediente informativo", y resaltó que los testimonios apuntan a una discusión entre el conductor del autobús siniestrado y el de una furgoneta que impedía el paso.

No obstante, aclaró que "es una de las hipótesis de trabajo" que se deberá confirmar con los interrogatorios.

El accidente tuvo lugar sobre las 11.50 horas en el barrio del Carmel, cuando un autocar perdió el control --por causas que se desconocen-- y atropelló a varios peatones frente al número 143 de la calle Dante esquina con Pantà de Tremp. El autobús, cuyo conductor dio negativo en la prueba de alcoholemia, subió a la acera y chocó contra un poste y un edificio.

Un testigo de los hechos, que prefirió permanecer en el anonimato, explicó a Europa Press que vio cómo el autobús perdió el control al girar a la derecha de la calle Pantà de Tremp hacia la calle Dante.

TRES HERIDOS GRAVES, SEGÚN EL AYUNTAMIENTO

El alcalde señaló que tres de los 11 heridos se encuentran en "estado grave", aunque "con perspectivas de mejora", mientras que el resto de personas, "la mayoría con crisis de ansiedad", abandonaron los hospitales Sant Pau y Vall d'Hebron, donde fueron trasladados.

Entre los heridos había un bebé de dos meses, varios afectados por crisis nerviosas o de ansiedad, y tres mujeres de entre 52 y 65 años, con contusiones y fracturas.