BARCELONA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homrani, ha presidido este viernes el acto de conmemoración del Día Mundial de las Personas Refugiadas --que se celebra el sábado--; durante el que ha defendido que el racismo "se basa en una mentira y en prejuicios, pero tiene cura, a través de la convivencia".
Durante el acto, que este año se ha celebrado de manera telemática, El Homrani ha afirmado que el racismo aún continúa apareciendo con fuerza en Europa; y ha afirmado que "es un deber moral y social recordar y celebrar" este día mundial, ha informado la Generalitat en un comunicado.
El Homrani ha lamentado que la sociedad y las administraciones a menudo no están "a la altura" para garantizar los derechos de estas personas que han tenido que superar innumerables dificultades para huir de la guerra y la persecución; y ha recordado que, según datos de Acnur, en el mundo hay 70 millones de personas en esta situación.
"Recordemos el grito del 'Queremos acoger', pero recordemos también que tenemos que hacer mucha pedagogía aún de lo que representa el refugio, lo que representa garantizar derechos y lo que representa la solidaridad", ha añadido el conseller.
REFUGIADOS EN CATALUNYA
El número de plazas de acogida en Catalunya ha aumentado exponencialmente, desde las 28 plazas que había en 2015 hasta las 2.849 actuales; pero también lo ha hecho de manera drástica el volumen de solicitantes de asilo: en 2019 se registraron 13.270 solicitudes, diez veces más que en 2015.
Una de las personas que ha conseguido estatus de refugiado en Catalunya es el periodista y defensor de los derechos humanos hondureño Milthon Torres, que junto a la activista Jessenia Lagos --migrante del mismo país-- ha establecido durante el evento un diálogo sobre las causas que generan el éxodo de personas que huyen de Honduras.
Así, Torres y Lagos han recordado que Honduras es el país con mayor índice de criminalidad de Latinoamérica; y han explicado que España es el tercer país del mundo por solicitantes de asilo procedentes de este país, y que en Catalunya viven más de 40.000 compatriotas, principalmente mujeres.
De su experiencia compartida en la conversación ha surgido una reflexión sobre la "necesidad urgente" de un proceso de regularización administrativa que incluya a las personas en situación de irregularidad en la plenitud de derechos y deberes, ha informado el Govern.
