Se abre a hablar de los Presupuestos pero si no son para "restablecer la república"
BARCELONA, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha confiado en que la reunión de la Comisión Bilateral del miércoles que viene sirva para crear grupos de trabajo entre la Generalitat y el Estado que aborden distintos temas y diseñen "acuerdos concretos" de futuro entre las dos administraciones.
"Ha sido un acierto acelerar la convocatoria de la Comisión Bilateral para que se pongan en marcha los grupos de trabajo que tienen que permitir que en la próxima reunión se lleguen ya a acuerdos concretos", ha expresado en una entrevista de Europa Press.
Así, Iceta visualiza una Comisión Bilateral que sirva de toma de contacto tras siete años de "falta de diálogo" --no se convocaba desde 2011-- y que ponga los fundamentos para futuros acuerdos entre la Generalitat y el Gobierno de Pedro Sánchez.
El líder socialista acepta que la Generalitat quiera hablar del referéndum y de los presos soberanistas en la cita del miércoles, pero avanza que no se hará ningún grupo de trabajo para abordar esta cuestión: "Saben --el Govern-- que es un punto en el que no habrá acuerdo".
Recuerda que el orden del día es mucho más amplio e incluye financiación, infraestructuras, educación y explorar las vías para desbloquear las leyes sociales que el Parlament aprobó en la pasada legislatura y que el Gobierno del PP impugnó ante el Tribunal Constitucional (TC).
Iceta expone que "hay margen" para recuperar estas leyes, algunas de las cuales contaron con el apoyo del PSC --como la de pobreza energética--, y plantea dos vías para hacerlo: que el Gobierno retire los recursos, o que el Parlament reformule las normas ajustando los problemas de legalidad que presentaban.
Ha recordado que cuando existe un conflicto de competencias entre el Estado y la Generalitat siempre se plantea "un procedimiento de negociación" para evitar que la cuestión acabe ante el TC, y quiere que los dos gobiernos recuperen esta voluntad de diálogo que no hubo con el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
REFORMA "EN PARALELO"
El PSC recalca que el Govern ya sabe que el Gobierno no avalará la autodeterminación, pero destaca que hay un cambio sustancial respecto a Rajoy: Sánchez admite que la situación de Catalunya es un "problema político que requiere una solución política" y que se desencallará votando una reforma legal --no un referéndum de independencia--.
Iceta plantea que haya "una reforma en paralelo del Estatut y la Constitución": sostiene que si hay que ensanchar el alcance del Estatut no puede hacerse sobre el vacío, sino sobre una reforma constitucional que encaje las dos reformas.
Recuerda que es una propuesta de un grupo de catedráticos liderados por Santiago Muñoz Machado, y pide a los partidos catalanes que vayan tejiendo un consenso interno, ya que una reforma estatutaria de este calado necesita el aval de dos tercios del Parlament.
PRESUPUESTOS DE LA GENERALITAT
Al regreso de las vacaciones el Govern deberá empezar a negociar unos Presupuestos de 2019 si quiere presentarlos dentro de plazo, e Iceta no excluye al PSC de una posible negociación: "Para hablar con el PSC se puede contar siempre, para lo que sea".
Sin embargo, afea a la Generalitat que no se la ve muy pendiente de elaborar unas cuentas y le avisa de que los socialistas no participarán en la negociación de unos Presupuestos que estén enfocados a "restablecer la república" que declararon el 27 de octubre.
Si el PSC decide entrar en conversaciones, reclamará al Govern un esfuerzo mayor para revertir los recortes del Govern de Artur Mas; un "compromiso muy claro" con los gastos en salud y educación; un impulso a la renta garantizada de ciudadanía y políticas a favor de la economía productiva y de la industria.
Iceta rechaza unas nuevas elecciones catalanas en otoño y afirma que su partido se está preparando ya para las municipales, donde descarta por completo sumarse a una eventual candidatura de Manuel Valls en la ciudad de Barcelona.
Considera que la candidatura esbozada por Cs para que la lidere el exprimer ministro francés parte de un planteamiento equivocado, que es querer supeditar la campaña municipal a la cuestión soberanista: "Es un error situar la batalla política de Barcelona como una ficha más de la gran batalla por la independencia".
