ICV-EUiA se desmarca de Hereu y propone zonas de tolerancia de prostitución callejera

Actualizado: sábado, 5 septiembre 2009 13:39

BARCELONA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

ICV-EUiA consideró hoy que prohibir la prostitución en la calle sólo sirve para aumentar la vulnerabilidad de las mujeres víctimas de las redes de proxenetismo, y apostó por "dar la cara" con una regulación del trabajo sexual a nivel estatal y crear zonas de tolerancia en algunas calles donde puedan ejercer, siempre que los vecinos estén de acuerdo.

De esta forma se desmarcó del alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, que ha pedido una ley que prohíba el ejercicio de la prostitución en la calle para "luchar por la dignificación" de espacios públicos como La Rambla, una actitud que los ecosocialistas creen que mantiene la situación sin solventarla.

En rueda de prensa, el secretario general de ICV-EUiA, Joan Herrera, pidió abrir una mesa de debate transversal que, según él, se les ha negado hasta ahora, y abordar la situación "con sentido común" a través de una regulación estatal que acabe con la alegalidad, que supone la "estigmatización" de las prostitutas, y les asegure derechos laborales.

"El problema de la prostitución no son las prostitutas", afirmó Herrera, quien dijo que la regulación puede servir para luchar contra la explotación siempre que no la aborde sólo el Ministerio de Interior, sino de forma transversal. Añadió que los colectivos de apoyo a las prostitutas deben tener voz en este proceso.

Herrera le recordó a Hereu que "no vale prohibir el ejercicio en la calle y negar el debate de la regulación", aunque después matizó: "Si el alcalde Hereu considera oportuno que no haya prostitución en la calle, muy bien, pero que en paralelo se abra el debate de la regulación porque, si no, se hacen trampas".

GOMÀ: "NO A GOLPE DE AUTORIDAD"

El socio de Hereu en el bipartito, Ricard Gomà (ICV-EUiA), apostó por abordar la prostitución con diálogo y "no a golpe de autoridad", desde las políticas de inclusión social --como hacen las entidades de apoyo a las prostitutas y el Consistorio con la Agencia por el Abordaje Integral del Trabajo Sexual (Abits)--, y no con las sanciones de la ordenanza del civismo.

Concretó que la regulación de la prostitución callejera debe incluir el derecho de las mujeres a la seguridad social, a la sindicación y negociación colectiva, acceso a servicios sanitarios y de formación --"porque dignifica"--, facilidades para organizarse sobre espacios y condiciones de trabajo y una fiscalidad propia, además de zonas de tolerancia.

La regulación, que debería ser estatal porque Catalunya no tiene competencias en Seguridad Social, también debe incluir a los clubes de alterne, donde consideró que deben recortarse prerrogativas de la patronal en relación a la limitación de horarios, debe asegurarse el descanso semanal y la separación del puesto de trabajo de la vivienda.

Gomà recordó que ICV-EUiA y ERC pidieron con una proposición no de ley que se abordase la regulación. También instó al Gobierno central a cumplir el Protocolo de Palermo de diciembre de 2000 y ratificado por España, que fija que el país debe acoger a las mujeres víctimas del proxenetismo y regular la prostitución.