1-N.- (y II) Puigcercós proclama a Carod "síntesis" del catalanismo de Pujol y de Maragall

Actualizado: domingo, 29 octubre 2006 17:14

Carod-Rovira acusa a Artur Mas y a CiU de "regalar" Catalunya a Madrid

ERC, EN LA "CENTRALIDAD POLÍTICA.

Joan Puigcercós, que habló justo antes de Carod, dijo que "había muchas ganas de que ERC no pudiera formar parte de la centralidad política, pero hoy se puede decir que no lo ha conseguido", y afirmó que en esta campaña el partido "ha demostrado" que así es, y que "puede ir mucho más allá".

Advirtió de que hay actualmente dos posibilidades: la 'sociovergencia', que definió como "un pantano" en que "no se mueve nada". "No sabemos si la 'sociovergencia' pone huevos o es mamífero, pero lo hemos sufrido", dijo. La otra opción es, según él, ERC, que puede dar a Catalunya capacidad para competir en Europa y que "no ponga cemento en todos sitios".

A POR UN CONCIERTO ECONÓMICO.

Añadió que, en cambio, "en el pantano cuesta encontrar las diferencias", y repitió su ecuación: "Mas+Montilla=masilla. Y la masilla sirve para tapar agujeros". Por el contrario, prometió dar "solidez y energía" a la sociedad, y que sea "cohesionada" y dé "igualdad". Afirmó también que ERC es, con orgullo, "una pyme" que piensa en la clase media, y "no una multinacional".

Entre sus promesas electorales, destacó la de defender una vez más "el derecho a referéndums" convocados desde Catalunya, y se preguntó "por qué da miedo" a otros candidatos lo que se pueda preguntar. Y también prometió: "Trabajaremos estos años para que Catalunya tenga un concierto económico". "Necesitamos continuidad", dijo para pedir el voto que permita al partido seguir en la Generalitat.

ÉXITO DE PÚBLICO, PERO SIN "ACTO CENTRAL".

Las intervenciones de Puigcercós y de Carod fueron las más importantes del acto en el Palau de la Música Catalana de Barcelona, que quedó abarrotado; tanto, que mucha gente debió quedarse fuera y el bar se utilizó improvisadamente como anexo, y desde ahí les llegó el sonido del acto. Carod, junto a Puigcercós y otros dirigentes, habló a su militancia poco antes de empezar el mitin y afirmó, optimista, que no poder acogerles en la sala principal era "muy indicativo".

Pese al éxito de público, ERC dijo al inicio de campaña que no iba a haber un acto central propiamente dicho, aunque el de hoy se parezca mucho a eso: un mitin de domingo a mediodía y en Barcelona. El grupo coral Gòspel Viu, dirigido por Moisès Sala, fue amenizando el acto con canciones en catalán (como la versión de la popular 'Muntanyes del Canigó' con letra expresamente creada para la campaña), y alguna en inglés. Las actuales del trío De Calaix también intercalaron los discursos.

En las primeras filas estaban, entre muchos otros, el histórico dirigente republicano Jordi Carbonell, además de ex consellers y de actuales diputados en el Parlament y en el Congreso, como Josep Bargalló, Manel Balcells, Joan Tardà, Isabel Nonell y Elisenda Albertí.

Jordi Portabella inició el acto diciendo que el Palau es ya un símbolo de catalanidad, desde que se hizo y acogió al Orfeó Català, y también por los actos políticos que se han ido realizando. Destacó el que ERC hizo en 2003, año del pasado ciclo electoral. "Somos el único partido capaz de conjugar el catalanismo y las políticas sociales", porque "no se pueden separar".

LA IZQUIERDA Y MENDÈS-FRANCE.

El presidente del Parlament y cabeza de lista por Tarragona, Ernest Benach, afirmó que su partido tiene Catalunya "en la cabeza", con una "definición global" del país. Por otra parte, criticó a "la pareja de hecho Mas-Madí" y su estrategia de campaña de "desestabilización, mentiras, calumnias".

La 'número 1' por Lleida, Carmel Mòdol, dijo que "pronto" habrá sendas veguerias en Aran y Alt Pirineu, donde hace falta mejorar las comunicaciones. También prometió dar "la importancia que necesita" el mundo rural, una carencia que atribuyó a los presidentes de la Generalitat que ha habido hasta ahora, mientras que el "único" gobierno que puede atender a todo el territorio es uno que presida ERC.

El cabeza de lista por Girona, Pere Vigo, aseguró que la gente le pide por la calle que ERC "siga siendo como es", parafraseando el lema electoral republicano, 'Som com som'. Como en el mítin de Girona, hizo historia de Europa para recordar al antiguo mandatario francés Pierre Mendès-France, que alertó a la izquierda francesa de su compromiso contra la corrupción. También repitió su recuerdo al "inmenso" Francesc Ferrer-Gironès, republicano fallecido este mismo año.

"PLANTAR CARA" A ESTADO Y PODERES FÁCTICOS.

El líder de las juventudes (JERC) y candidato 11 por Barcelona, Pere Aragonès, destacó los problemas sociales de los jóvenes, y aseguró que un gobierno con ERC puede "plantar cara a los poderes fácticos y a un poder estatal que hace leyes contrarias a sus intereses", y alertó de que "Mas y Montilla no plantarán cara" a esos poderes. 'Plantar cara' es el lema de campaña de las JERC.

La ex consellera de Educación Marta Cid, candidata número 3 por Tarragona, dijo que ERC ha gobernado bien y prometió un gobierno de "proximidad" al territorio. Junto a ella, la diputada y candidata número 5 por Barcelona, Marina Llansana, y portavoz del partido, prometió infraestructuras de transportes que mejoren las comunicaciones dentro de Catalunya, lo que, además, puede contribuir a frenar la deslocalización industrial. "Hay que hacer que no haya sólo comarcas-dormitorio, sino el corazón" de Catalunya, dijo.

El presidente de ERC en Barcelona, Oriol Amorós, también prometió mejorar las infraestructuras en Barcelona, y destacó la gestión del Aeropuerto de El Prat, parte de lo que "otros dejaron perder miserablemente" en el proceso estatutario. Además, aseguró "éxito escolar para todos" y una apuesta por la escuela pública. Sobre inmigración, propuso "condiciones dignas" para todos, que Catalunya "sea una oportunidad para todos", y un proceso de acogida "claro y sin complejos" y "en catalán".

La candidata 3 por Barcelona y ex consellera de Bienestar y Familia, Anna Simó, habló del Cuarto Cinturón como "símbolo de cómo unos hacen un país y cómo lo quiere hacer Esquerra", y lo consideró "un proyecto caduco" para el trasporte. Según él, "quieren hacer una vía que conecte con Francia, y que se fastidie la gente" de las comarcas afectadas por el proyecto.