BARCELONA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las casi 200 empresas de Catalunya cuyas emisiones están controladas por la directiva europea de derechos de emisión arrojaron a la atmósfera 18,81 millones de toneladas de CO2 en 2008, lo que supone una reducción del 5,5% respecto a la media emitida durante los tres años anteriores, que se sitúa en los 19,91 millones.
La noticia positiva se completa por el hecho de que, en los últimos cuatro años, el global de la industria catalana siempre emitió menos de lo autorizado por la directiva europea, un 0,3% en el periodo 2005-2007 y hasta un 1,03% en 2008, según datos de un extenso trabajo realizado por la Cámara de Comercio de Barcelona y la Fundación Empresa & Clima.
El informe, al que ha tenido acceso Europa Press, contrasta con las cifras del global estatal, según las cuales las industrias de España emitieron en 2008 un 6,2% más de lo autorizado en virtud del Protocolo de Kyoto, un total de 163,4 millones de toneladas.
Las emisiones adscritas al programa europeo y por tanto susceptibles de control, suponen en el caso de Catalunya más del 30% de las emisiones totales. En realidad, la emisión superior a lo permitido en el caso español es compatible con la reducción general del 8% de las emisiones anunciada por la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente.
El informe, elaborado por el economista Arturo de las Heras, discrimina la actuación de cada una de las provincias españolas y lo emitido por cada tipo de industria.
De este modo, queda reflejado que en el caso de Catalunya el 47% de las emisiones sujetas a regulación corresponden a 6 fábricas de cemento y al sector de la combustión para fabricar energía, si bien también son los que más redujeron sus emisiones --se desconoce hasta qué punto a causa de la crisis económica--.
El tercer sector en volumen de emisiones fue la generación eléctrica con ciclo combinado, si bien en este caso las emisiones reales prácticamente doblaron la cantidad autorizada.
TARRAGONA EMITE MÁS QUE BARCELONA
El año 2008 supuso también un cambio de tendencia, por lo que las industrias sujetas a la directiva europea de la provincia de Tarragona, por primera vez emitieron más que las de Barcelona. De este modo, las 111 empresas de Barcelona afectadas por la normativa emitieron 8,5 millones de toneladas de CO2, mientras que las 40 instalaciones de Tarragona emitieron 8,93 millones --sobre todo refinerías de petróleo--.
Barcelona emitió una media de 10,57 millones de toneladas entre 2005 y 2007 y Tarragona 7,99, lo que evidencia que mientras Barcelona disminuyó en dos millones sus emisiones, Tarragona aumentó en uno. A pesar de ello, Barcelona sigue emitiendo por encima de lo asignado, mientras que Tarragona siempre lo ha hecho por debajo.
Los resultados de Lleida y Girona --con 0,85 millones de toneladas de CO2 emitidas y 0,51, respectivamente--, revelan que las emisiones de estas dos provincias se sitúan a la cola del global catalán. Pese a aumentar la cantidad global de las emisiones por parte de las empresas adscritas al programa, igual que Tarragona, se situaron siempre por debajo del umbral autorizado.
