La ingesta de gluten durante los primeros meses de vida no protege

Cosechas de trigo
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 2 octubre 2014 10:06
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TARRAGONA, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

Consumir gluten en pequeñas cantidades entre los cuatro y los seis meses no ayuda a prevenir la enfermedad celíaca a los niños con riesgo genético de presentarla.

    Esta es una de las conclusiones de un estudio europeo en el que han participado la Universitat Rovira i Virgili (URV), el Hospital Sant Joan de Reus (Tarragona) y el Hospital Sant Joan de Déu, en Esplugues de Llobregat (Barcelona).

   El trabajo, que publica la revista 'New England Journal of Medicine', desmonta las hipótesis planteadas hasta ahora, que apuntaban que el sistema inmune podría acostumbrarse al gluten si se consumía en pequeñas dosis a edades tempranas y, por lo tanto, se podría reducir el riesgo de sufrir la enfermedad.

   El artículo, que ha analizado a 950 niños de ocho países con riesgo a sufrir esta intolerancia, siendo 98 de los participantes de los dos hospitales catalanes, destaca también que la lactancia materna no protege contra el desarrollo de esta enfermedad, ha informado este jueves la URV en un comunicado.

   Si bien hasta ahora se conocía que la enfermedad era más frecuente entre las mujeres --como pasa en todas las enfermedades autoinmunes--, se ha demostrado que, a los tres años, el riesgo de las niñas de tener celiaquía es dos veces superior al de los niños.

   Se atribuía hasta ahora a un tema hormonal "pero en estas edades las hormonas no juegan ningún papel", como apunta la coordinadora del estudio en Catalunya, la doctora Gemma Castillejo, gastroenteróloga pediátrica del Hospital Universitario Sant Joan de Reus e investigadora de la Universitat Rovira i Virgili (URV).

   Se trata de un gran estudio europeo --Prevent CD-- participado por ocho países en los que han tomado parte, desde el 2007, 950 niños con predisposición genética para la enfermedad celíaca, es decir, que tenían el gen HLA-DQ2 y/o el HLA-DQ8 y un familiar de primer grado con celiaquía.

   De los cuatro a los seis meses de edad, la mitad de estos niños recibieron 100 miligramos de gluten diario mientras que la otra mitad recibían placebo, a pesar de que ni las familias ni los investigadores sabían quién pertenecía en un grupo o en otro.

   De los seis a los diez meses, todos introducían gluten gradualmente y a partir del décimo mes, la alimentación ya era libre y los investigadores hacían seguimiento de lo que comían.

    Los resultados del trabajo han mostrado que, a los tres años de edad, un 5,9% de los niños que habían ingerido gluten fueron diagnosticados con la enfermedad celíaca.

   Y un 4,5% de los que habían tomado placebo, también la habían desarrollado, una diferencia esta, que los investigadores no han considerado estadísticamente relevante.

   Actualmente, las directrices europeas aconsejan a los padres introducir pequeñas cantidades de gluten a los lactantes, preferentemente durante el período de lactancia materna, --no antes de los 4 meses ni después de los siete-- para prevenir esta enfermedad.

   Con los resultados del estudio se manifiesta que este consumo no influye en si se contrae o no la enfermedad: "Hay mucha inquietud entre los pediatras y los padres sobre este tema", ha resaltado Castillejo, que considera que ahora las recomendaciones posiblemente tendrán que cambiar.