BARCELONA, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los inmigrantes valoran "positivamente" el esfuerzo de los centros educativos catalanes para su integración social, según un estudio realizado a un colectivo de adolescentes inmigrados de entre 15 y 18 años de la comarca del Garraf (Barcelona).
El informe fue encargado por la Conselleria de Acción Social y Ciudadanía en 2005, aparece recogido en el libro 'Recerca i Immigració', el primer número de la colección 'Ciutadania i Immigració'.
Los jóvenes encuestados reconocen estar satisfechos con el papel "activo" que tiene la comunidad educativa porque, no sólo les facilita su integración social a la hora de proporcionarles una respuesta a sus necesidades, especialmente en el momento de su incorporación, sino que también les facilita la integración en el mundo académico.
Los centros educativos motivan a los inmigrantes para que continúen estudiando y, de esta forma, se esta notando el incremento que supone que, cada vez con más frecuencia, estos jóvenes llegan a obtener un nivel de estudios secundario o universitario.
De esta manera, los padres ven "ambicioso" el proyecto de futuro de sus hijos. La posibilidad de que éstos tengan una buena formación académica puede hacer que mejoren sus posibilidades de ascenso social y la calidad de vida de la familia. Es decir, que a pesar del coste de la migración, quieren aprovechar las posibilidades que les da esta nueva sociedad.
Desde la Conselleria de Acción Social y Ciudadanía estimulan la participación activa del alumnado tanto en el aula como en el centro y, para ello, proponen ciertas recomendaciones educativas.
La primera opción es ampliar el tipo recursos para los recién llegados, no sólo mediante aulas de acogida, sino con otros espacios de relación para poder aumentar la participación de este nuevo colectivo estudiantil.
Buscar otras alternativas que promuevan relaciones de soporte entre iguales, como por ejemplo, programas de intercambio de culturas, en los cuales este nuevo alumnado tenga una participación activa en el centro es la segunda opción que promueve la Conselleria.
Fomentar más el uso de la lengua catalana como un factor de integración y de relación supone otro de los objetivos ya que el estudio muestra que la importante presencia de alumnos procedentes de América Central y del Sur provoca que el catalán se utilice únicamente con el profesorado. En cambio, el castellano interviene en situaciones de relaciones interpersonales entre los jóvenes o en momentos de ocio.
La creación de un contexto educativo que permita desarrollar un sentimiento de pertenencia múltiple y una identidad ciudadana multicultural y multilingüe. La Conselleria opina que este contexto debe estar abierto "a todo el alumnado del centro" para poder desarrollar estas competencias, ya que serán las competencias claves de los estudiantes del siglo XXI.
