La inmobiliaria Gaudir promueve 1.377 pisos en la antigua fábrica Can Batlló de Barcelona con 450 millones de inversión

Actualizado: miércoles, 25 octubre 2006 20:44

BARCELONA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El grupo inmobiliario Gaudir invertirá 450 millones de euros en la promoción de 1.377 pisos en el antiguo recinto fabril de Can Batlló, en el barrio de La Bordeta de Barcelona. Igualmente, también se encargará de la construcción del gran parque central de la zona, que ocupará casi cinco hectáreas.

Según explicó hoy la directora general de Gaudir, Carmen Escrivá, el nuevo complejo residencial está en unos terrenos que ocupan 14 hectáreas. De éstas, 4,7 hectáreas serán para un gran parque central que organizará todo su entorno, 1,3 hectáreas será para una zona verde privada, otras cinco se destinarán a equipamientos públicos y las otras tres serán para viales y viviendas.

La zona pretende ser ejemplo de un "nuevo modelo de ciudad", según Escrivá, quien también explicó que supondrá un eje de relación entre el barrio de Sants y la Gran Via, tanto a través de la calle Parcerisa --para los coches-- como a través de las zonas verdes del parque --para los peatones.

Según el acuerdo del pasado mes de mayo y lo aprobado el pasado 2 de octubre por el Ayuntamiento, el conjunto preservará las antiguas naves del conjunto textil de Can Batlló, construido en 1878 y que en los últimos años han acogido hasta 200 pequeños talleres y empresas metalúrgicas y de diseño.

Los edificios que se mantengan y otros nuevos que se construyan albergarán 21 equipamientos como la nueva sede de la Conselleria de Medio Ambiente --en la nave principal--, un centro cívico, un centro médico, dos guarderías, una escuela de Primaria, un instituto, una biblioteca, una residencia para ancianos, un centro de barrio o complejos deportivos.

Can Batlló y la zona anexa de la Magòria se dedicarán básicamente a usos residenciales, a parte de los equipamientos, zona verde y pequeños comercios de barrio. Se han descartado otros usos como el ocio, hoteles, grandes superficies comerciales u oficinas, porque "Barcelona ya está saturada".

Para Escrivá, la zona conjugará "modernidad e historia" y tendrá en cuenta las nuevas necesidades de los ciudadanos, garantizando una "buena calidad de vida" y proximidad al centro de la ciudad.

PISOS EN TRES FASES.

Sobre la construcción de los pisos, la empresa explicó que se dividirá en tres fases. La primera, la más cercana a la Magòria, contará con 234 pisos que empezarán a venderse durante el tercer trimestre del año que viene. Posteriormente se construirán 250 pisos en la zona más cercana a la Gran Via y la última fase, en la calle Parcerisa, constará de 383 pisos más que está previsto que se terminen en 2011.

Los pisos, de varios tipos, tendrán una media de 80 metros cuadrados y, aunque la empresa no quiso anunciar los precios, aseguró que estarán en la media del mercado de la capital catalana. Además, un 20% de estos pisos libres serán de alquiler, sobre todo teniendo en cuenta que muy cerca de allí se construirá la Ciudad de la Justicia.

A estas viviendas hay que sumar unos 471 pisos de precio concertado o de protección oficial y otros 200 dotacionales --con servicios para ancianos o discapacitados--.

Además, se crearán "como mínimo" 2.500 plazas de aparcamiento para los vecinos de los pisos y los de otras zonas del barrio, cuyos edificios antiguos no cuentan con párkings propios. Además, habrá plazas rotatorias para los visitantes de la zona, como los que acudan a la Conselleria de Medio Ambiente.

La dificultad de construcción está en que los bloques de viviendas no ocupan mucha superficie, lo que obligará a construir varias plantas subterráneas.

Por otra parte, el arquitecto de todo el proyecto, Enric Batlle, explicó que el parque pretende ser el "punto de unión" de todas las viviendas y también de los actuales vecinos. Por ello, el parque será llano, con varios caminos, muchos árboles y sus usos y distribuciones se consensuarán con los vecinos.

EMPRESAS REALOJADAS EN LA ZONA FRANCA.

En relación a uno de los temas más polémicos, Escrivá explicó que de las 200 empresas con 1.400 empleados que había instaladas en el complejo fabril, ahora quedan 174 con unos 600 trabajadores. De éstas, "más de la mitad" han renovado sus contratos en los últimos dos años, cuando ya se sabía que tendrían que marcharse de allí.

La directora general de Gaudir explicó que, gracias a la presión del Ayuntamiento, la inmobiliaria se ha prestado a garantizar el traslado de estas empresas a la Zona Franca, en los antiguos terrenos de la Seat, y el Consorcio de la Zona Franca les garantizará precios de alquiler por debajo del mercado, unos 7 euros por metro cuadrado al mes. Además, según ella, las nuevas instalaciones se harán "a medida" de las empresas.

Según Escrivá, sin esta buena voluntad de Gaudir, a principios de 2008 sólo permanecerían en Can Batlló unas 25 empresas, las que tienen contratos de prórroga obligatoria. Además, negó rotundamente que presionen a los empresarios para que se vayan.

La directora general de la inmobiliaria explicó que las empresas se irán, probablemente, casi todas de golpe hacia la Zona Franca, cuando allí estén preparadas las nuevas naves industriales, que ocuparán unos 12.000 metros cuadrados. Aunque no quiso concretar los plazos, el Consistorio aseguró en su momento que como mucho se harían en 2008.

A pesar de las críticas de algunos pequeños empresarios, Escrivà aseguró que el proyecto cuenta con una buena opinión por parte de la "mayoría" de los vecinos de la zona, que, además, podrían ver revalorizados sus pisos.