BARCELONA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil y la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (Dava) intervenieron el 22 de abril en el Puerto de Barcelona 495 kilos de cocaína de gran pureza ocultos en 450 paquetes de un contenedor donde la mercancía estaba declarada como 'briquetas de madera' (combustible de estufas y chimeneas).
Dos días después detuvieron a tres personas, una de las cuales opuso fuerte resistencia, según un comunicado de la Benemérita de este domingo.
La operación parte de un análisis de empresas importadoras de mercancía desde países sudamericanos: a finales de 2019 se seleccionaron sociedades con domicilio en Catalunya y cuya actividad era susceptible de cometer tráfico de droga a través de ellas.
En una de las inspecciones de contenedores se encontró la cocaína en uno que venía de Paraguay (lugar de origen de la cocaína), y después, con orden judicial, se siguió a dónde iba a ir la droga, por lo que se pudo detener a las tres personas el día 24.
Están investigados por presunto tráfico de drogas y fueron trasladados a dependencias de la Guardia Civil para instruir diligencias policiales antes de pasar a disposición judicial.
