Los intoxicados por las cocas de San Juan de Torroella de Montgrí (Girona) detallan ante el juez sus síntomas

Actualizado: lunes, 7 enero 2008 21:02

GIRONA, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -

Unas cuarenta personas intoxicadas por consumir cocas de San Juan en mal estado de una pastelería de Torroella de Montgrí (Girona) detallaron hoy los síntomas que sufrieron ante el juez de Instrucción número 4 de La Bisbal d'Empordà (Girona), en la que fue la primera sesión del juicio de faltas por la intoxicación de 1.435 personas en verano de 2002. Los 457 afectados que presentaron denuncia por estos hechos desfilarán por la capital del Baix Empordà hasta el jueves de la semana que viene.

El juicio por esta intoxicación masiva debió empezar el 12 de septiembre, aunque fue suspendido después de que el juez considerase que debía personarse en el proceso la empresa aseguradora de la pastelería. Tras solventar este trámite, la primera sesión pudo iniciarse hoy y los afectados coincidieron en reclamar indemnizaciones por los días que estuvieron de baja a causa de los dolores y la gastroenteritis que muchos de ellos sufrieron.

En concreto, unos cuarenta afectados explicaron al juez que cuatro o cinco horas después de comer las cocas de la pastelería Can Gusó empezaron a encontrarse mal. Algunos, incluso, detallaron los vómitos, las diarreas o la fiebre que les provocó la coca en mal estado.

El próximo viernes, después de declarar todos los afectados, se espera la comparecencia del propietario de la pastelería, Josep Gusó, de su hermana Montserrat y de su padre. Finalmente, los tres han sido imputados al ser los administradores del establecimiento. Gusó y su familia se enfrentan a una pena de multa todavía por concretar y al pago de una indemnización que puede superar los 120.000 euros.

A JUICIO CINCO AÑOS DESPUÉS.

La intoxicación por las cocas de San Juan de Torroella llega a juicio pasados cinco años desde que ocurrieron los hechos, después de que a principios de año la Audiencia de Girona ordenara reabrir la causa que había archivado el juzgado de La Bisbal en junio de 2005.

Durante los tres años de instrucción del caso, la instructora imputó tanto al dueño de la pastelería como a los responsables de las dos empresas que le suministraron los huevos para fabricar la crema de las cocas, Oufil Ovoproductos y Avícola de l'Estany.

Sin embargo, las numerosas diligencias practicadas no pudieron determinar el foco de la salmonelosis y la juez decidió archivar la causa, aunque admitió que la intoxicación fue provocada por la crema elaborada en el obrador de la pastelería y que en dicho proceso hubo "prácticas deficitarias" que denotaban "dejadez".

La Fiscalía, el Servicio Catalán de la Salud (SCS) y otras acusaciones particulares aceptaron el sobreseimiento de las dos empresas, pero recurrieron el auto de archivo ante la Audiencia de Girona respecto al dueño de la pastelería, a quien consideran responsable de una falta de lesiones por imprudencia. Otros afectados, por su parte, pidieron que se juzgase a Josep Gusó por un delito contra la salud pública.

La Audiencia de Girona, finalmente, decidió que el caso debía reabrirse como una falta y señaló que, aunque no se sepa con exactitud cómo se contaminó la crema de las cocas, se cometieron una serie de imprudencias que influyeron en lo ocurrido. Para el Tribunal, existía relación directa entre la conducta "negligente" del denunciado y la intoxicación masiva y sus efectos.