Islamistas.- La mezquita de la calle Hospital continúa abierta con normalidad

Actualizado: sábado, 19 enero 2008 16:52

BARCELONA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

La mezquita de la calle Hospital de Barcelona seguía esta mañana abierta con total normalidad, pese a haber sido escenario esta misma madrugada de una importante operación contra el terrorismo islamista.

Según pudo comprobar Europa Press, el centro de oración Tarik ibn Ziad, en el interior del número 91 de la calle Hospital del Raval, mantenía más o menos la actividad habitual de un sábado por la mañana cualquiera. En las dos plantas y varias salas de oración que tiene el centro, que puede albergar hasta 200 fieles, había una decena de hombres rezando, leyendo textos religiosos o hablando tranquilamente.

Nada hacía sospechar que pocas horas antes el local había sido registrado y en la zona se habían detenido a varias personas, presuntamente vinculadas al terrorismo de origen islamista, a parte de la presencia de varios periodistas a las puertas del local.

En el barrio, el ambiente también era de total normalidad, como por ejemplo en la Rambla del Raval, donde estaban abiertos los habituales puestos de venta de ropa y otros objetos durante estos días.

Vecinos musulmanes de la zona explicaron a Europa Press que anoche no vieron nada fuera de lo habitual y tampoco sabían quién eran los detenidos. Un ciudadano de origen libio que lleva varios años viviendo en la zona, Lotfi, explicó a Europa Press que había vivido durante tres o cuatro meses de 2004 en el mismo bloque en el que se encuentra la mezquita de la calle Hospital y trabajó allí como traductor.

Según él, al local acuden habitualmente musulmanes de todas las procedencias y admitió que algunos de ellos pueden tener ideas radicales, aunque se intenta que predomine el respeto a todas las sensibilidades musulmanas y a la sociedad de acogida. Igualmente, reconoció que en alguna ocasión había habido problemas con los vecinos por el ruido provocado por los fieles.

Igualmente, algunos vecinos autóctonos se mostraron preocupados por la operación policial, que viene a demostrar, según ellos --que no quisieron dar sus nombres--, que "no se sabe quién vive" en el barrio y si algunos inmigrantes podrían ser potenciales terroristas.