TERRASSA (BARCELONA), 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El joven condenado y encarcelado por ultraje a la bandera al haber descolgado la enseña española del balcón del Ayuntamiento de Terrassa (Barcelona) en 2002, 'Franki', salió en libertad esta mañana, tras concedérsele el tercer grado, lo que le permitirá pasar todo el día fuera de la cárcel y sólo volver a ella para dormir. Según confirmaron fuentes penitenciarias a Europa Press, Francesc Argemí 'Franki' salió de la cárcel de Brians (Barcelona), donde llevaba recluido desde finales de abril, después de que días atrás los propios responsables de la prisión lo propusieran a la Conselleria de Justicia.
'Franki' fue detenido el 28 de abril por los Mossos d'Esquadra después de que el Tribunal Supremo no admitió a trámite el recurso presentado en 2005 contra la sentencia condenatoria.
Además del ultraje a la bandera, el joven estaba cumpliendo una pena de dos años y tres meses por un delito de desórdenes públicos y un delito de atentado contra agentes de la autoridad cometidos durante los mismos actos de la Fiesta Mayor de la localidad.
'Franki' fue condenado en septiembre de 2004 por un delito de ultraje a la bandera española a ocho meses de multa o, subsidiariamente, a cuatro meses de cárcel. No obstante, también se le condenó a un año de prisión por desórdenes públicos y a un año y tres meses más por un delito de atentado a la autoridad.
Por todo ello, no es posible legalmente suspender condicionalmente la ejecución de las penas de prisión que se le impusieron, ya que estas dos condenas ya superan los dos años de prisión. Además, las penas fueron confirmadas por la Audiencia de Barcelona.
El ingreso en prisión se produjo en abril porque el penado solicitó el indulto. Mientras se tramitaba esta petición, sí se suspendió el encarcelamiento, como prevé el Código Penal. Sin embargo, al denegársele el indulto, el órgano judicial procedió a ejecutar las penas impuestas.
El encarcelamiento de 'Franki' provocó una ola de concentraciones, manifestaciones y protestas como las de los activistas que se colgaron de una grúa de la Sagrada Familia o de un puente de una autopista. La última acción fue la de dos jóvenes que se colgaron ante la fachada de la Secretaría de Servicios Penitenciarios el jueves de la semana pasada.
