Julio Manrique desembarca en el Teatre Romea con el Chéjov "más vital" de 'L'hort dels cirerers'

Actualizado: martes, 9 noviembre 2010 5:07

BARCELONA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El director Julio Manrique desembarca en el Teatre Romea, que empezará a dirigir la próxima temporada, con 'L'hort dels cirerers', de Anton Chéjov, una obra coral sobre las andanzas de una familia rusa que, en la versión de David Mamet, tiene toques de farsa, comedia y unos personajes llenos de vitalidad.

Desde este martes y hasta el 9 de enero se podrán ver las peripecias de esta familia rusa con muchos problemas económicos y ninguna iniciativa para mejorar su situación y poder evitar la pérdida de su querida finca. En la obra, uno de ellos, Yermolay Lopakhin, propone vender la finca para salvar la hipoteca y convertirla en una casa de veraneo, lo que hará desaparecer todo el patrimonio y la casa familiar.

Manrique ha comentado en rueda de prensa que tuvo un primer contacto con Chéjov cuando estudiaba en el Institut del Teatre, gracias a un taller con Joan Ollé. Algunos años después le volvió a picar la curiosidad, y aunque el principio tuvo miedo, se tranquilizó cuando descubrió que su querido Mamet, del que ya ha montado 'American Buffalo', había hecho una adaptación.

La obra no puede ser más coral, entran y salen del escenario 14 actores: Mireia Aixalà, Gemma Brió, Cristina Genebat, Montse Guallar, Norbert Ibero, Norbert Martínez, Sandra Monclús, Ferran Rañé, Xavier Ricart, David Selvas, Enric Serra, Oriol Vila, Marc Aguilar y Eneko Rodríguez.

"Chéjov habla de la vida sin mayúsculas, habla de cosas pequeñas que sumadas acaban haciendo una cosa muy grande", ha remarcado el director, que también ha precisado que es en esta obra, el último texto literario del narrador y dramaturgo ruso, donde mejor se percibe que lo que él escribía eran comedias.

Así, Manrique ha calificado al personaje de Lyubov Ranevskaya (Guallar) como una "yonki de la vida", Varya (Genebat) es una figura repimidia, reservada, que "amenaza monja", Yephikhodov (Norbert Martínez) un "rompetechos existencialista" que filosofa a raíz de los accidentes que tiene, y la "más friki" es Charlotta (Monclós), una institutriz que no sabe de dónde viene ni adónde va.

Tampoco faltan una pija que se enamora de un "tolstoiano", una criada con aires de duquesa, un chico de provincias que ansía vivir en la capital e incluso un mayordomo que se pasa toda la obra como un mueble y que, al final, queda olvidado dentro de un armario.

Manrique ha explicado que tanto la escenografía como el escenario no se ciñen a la época original y remiten a una atemporalidad que les ha permitido trabajar con más libertad. De todo el proceso, lo más duro ha sido pronunciar los nombres en ruso, para lo que han contado con la ayuda de una asesora. "Los nombres los diremos mal igualmente, no le demos más vueltas", ha zanjado el director entre risas.

Manrique relevará a Bieito al frente del Romea la próxima temporada, y es "la gran esperanza" del Grupo Focus, ha dicho su presidente, Daniel Martínez. Bieito, por su parte, que tuvo la oportunidad de hacer esta obra hasta tres veces y las rechazó, no ha querido desvelar aún qué futuro le espera.