Junqueras, Romeva, Sànchez y Cuixart irán a Lledoners y Forcadell y Bassa a Figueres

Cárcel De Lledoners (Barcelona)
GENERALITAT DE CATALUNYA - Archivo
Actualizado: lunes, 2 julio 2018 16:44

Verán a sus familias el mismo número de horas que hasta ahora, según Servicios Penitenciarios

BARCELONA, 2 (EUROPA PRESS)

El líder de ERC, Oriol Junqueras; el diputado de JxCat Jordi Sànchez; el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y el exconseller Raül Romeva ingresarán en la cárcel de Lledoners en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona); y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y la exconsellera Dolors Bassa, en la cárceles de Puig de les Basses, en Figueres (Girona), han informado fuentes de la Dirección General de Servicios Penitenciarios de la Generalitat.

Servicios Penitenciarios de la Conselleria de Justicia de la Generalitat, de quien depende la gestión de los centros penitenciarios en Catalunya, ha recibido este lunes la comunicación oficial del traslado por parte del Gobierno central y los destinos son los que la administración penitenciaria ha considerado más adecuados.

Servicios Penitenciarios ha analizado las solicitudes de los seis preventivos, teniendo en cuenta el principio de igualdad que aplica a todos los internos.

La tarde de este lunes, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, ha anunciado que estos seis presos "serán conducidos a centros penitenciarios de Catalunya a partir de esta tarde", si bien la Conselleria indica que llegarán en los próximos días.

Lledoners está situada en la carretera C-55 de Manresa a Solsona, a 70 kilómetros de Barcelona, se inauguró en 2008 y cuenta con 684 internos (tiene capacidad para 929), y Puig de les Basses (inaugurada en 2014), en Raval Disseminat 53, tiene un módulo de mujeres con 35 internas, y su capacidad total es de 922 presos, actualmente ocupado por 734.

Los otros tres políticos soberanistas en prisión preventiva, los exconsellers Joaquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull, serán trasladados más adelante debido a que los trámites que les afectan no han concluido, y su traslado todavía no ha sido notificado a la Generalitat.

RÉGIMEN DE VISITAS

Los internos verán a sus familias el mismo número de horas que hasta ahora y, al igual que el resto de internos con hijos menores de diez años, podrán hacer comunicaciones de convivencia, en la que entran los menores y un adulto acompañante, han explicado fuentes de Servicios Penitenciarios, que puntualizan que se trata de una comunicación mensual de 90 minutos, cuando ahora tenían una de tres horas al trimestre.

Tendrán el mismo tiempo para las comunicaciones por locutorio o con pantalla de cristal con familiares y amigos: 40 minutos a la semana, que se pueden distribuir en dos encuentros de 20 minutos --sábado y domingo-- o en una sola uno de los dos días del fin de semana.

INGRESO

Una vez ingresen, serán conducidos al módulo de ingresos, donde se hará la identificación, visita médica y entrevistas con el equipo de tratamiento, y se lees ubicará en un módulo ordinario adecuado a su perfil "de la misma manera que se procede con cualquier interno", ha precisado la Conselleria.

Su rutina como preventivos es la misma que la de los internos que cumplen condena, participando en actividades formativas, deportivas, artísticas o laborales, aunque al no estar condenados no participan en actividades especializadas en la intervención de un delito.

MODELO PARTICIPATIVO

En Lledoners, los módulos se organizan de acuerdo con el "modelo de participación y convivencia" en la vida cotidiana --el único en Catalunya con este sistema--: consiste en que los presos se organizan en comisiones por votación democrática y estas comisiones hacen propuestas que, en caso de aprobarse, se ejecutan junto a los profesionales del centro.

Así, pueden autogestionar actividades que van desde iniciativas solidarias a mediación de conflictos o monitoraje deportivo, y en las que pueden implicar a funcionarios de vigilancia, educadores y psicólogos, entre otros.

Según la Dirección General, este tipo de organización, que funciona desde 2012 y se está extendiendo a otros centros, mejora el clima social de los internos, de los profesionales de interior y de tratamiento y reduce la conflictividad.