BARCELONA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las casas inteligentes, entendidas por aquellas que delegan sus funciones a aparatos tecnológicos, pueden ser atacadas para robar la información de sus inquilinos registrada en los dispositivos y hacerse con el control de estos sistemas, según un informe presentado este martes por la multinacional de ciberseguridad Kaspersky Lab.
El estudio ha remarcado que existe la posibilidad que atacantes externos accedan a los servidores de estos dispositivos y se descarguen aquellos archivos que contienen la información personal de sus usuarios, datos que permiten acceder a las cuenta que controlan los aparatos tecnológicos y controlar así sus casas inteligentes.
Información como las credenciales de identificación, desde el DNI hasta las contraseñas, y otros datos como el número de teléfono pueden ser substraídos por los atacantes a través de métodos sencillos, según este informe.
En un momento en el que la popularidad de este tipo de aparatos conectados continúa aumentado y en consecuencia su demanda, Kaspersky Lab, que ofrece productos de ciberseguridad, ha señalado que las facilidades que derivan de las casas inteligentes, como combinar el control de todos estos servicios en un único servidor, se pueden ver contrarrestadas por las vulnerabilidades de estos dispositivos, sobre todo, en aquellos casos que estos aparatos se encargan de la seguridad de las casas.
Para mantener la seguridad el responsable de Investigación de Vulnerabilidades de Kaspersky Lab, Vladimir Dashchenko, ha indicado que, por ejemplo, se deben escoger contraseñas difíciles para estos dispositivos y cambiarlas regularmente, así como preocuparse más por la seguridad de éstos a través de acostumbrarse a revisar la última información disponible sobre los nuevos productos protectores para aparatos inteligentes, que se puede encontrar en Internet.
Asimismo, la empresa ha enfatizado la importancia de que los fabricantes y desarrolladores se aseguren que sus productos son seguros y que tomen acciones para garantizar que así es, ya que hasta pequeños detalles en sus diseños pueden tener consecuencias "peligrosas" para los usuarios.
