El Liceu abre sus anales con datos artísticos y programas de los últimos 20 años

H.Escobar, V.Oviedo y J.Tribó
H.Escobar, V.Oviedo y J.Tribó - EUROPA PRESS
Publicado: martes, 21 enero 2020 14:31

Prohibido entrar con perros, tararear y llevar el compás con abanicos, algunas anécdotas

BARCELONA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Gran Teatre del Liceu de Barcelona ha abierto al público sus anales en forma de base de datos en línea con toda la información artística, material gráfico y programas de mano de los últimos 20 años, con motivo del aniversario de la reapertura del teatro lírico.

La sala cumplirá 175 años en 2022 y para celebrarlo también ha decidido "poner en valor" los anales del Liceu con todo lo que envuelve las últimas 20 temporadas, según ha explicado en rueda de prensa el director general, Valentí Oviedo.

Si ahora se pueden consultar los anales hasta 1999, gradualmente se irán abriendo todas las temporadas por partes --con un total de siete tramos temporales que se irán publicando desde 2020 hacia atrás-- hasta ofrecer todo el legado artístico y cultural de la sala desde su inauguración en 1847.

"La herramienta está hecha en casa", ha dicho Oviedo, que ha incidido en la facilidad de búsqueda de la información, y que a ésta puede acceder cualquier persona del mundo desde la web 'annals.liceubarcelona.cat'.

Todo este trabajo se ha realizado de la mano del investigador y maestro apuntador Jaume Tribó desde 1993 --aunque trabaja en la sala desde 1975--, en una labor que empezó por iniciativa propia y que nadie le encargó, ha explicado éste.

Según ha precisado la responsable del archivo, Elena Escobar, la plataforma permite navegar a través de los programas de mano, información artística e imágenes de las funciones, ahondando en los perfiles de los cantantes, directores de escena, óperas y temporadas, con un espacio reservado a anécdotas.

ANÉCDOTAS DIVERTIDAS

Si al inicio Tribó quería recoger en los anales solamente información artística --tal y como está previsto para esta tipología de documentos-- consideró una pena dejar pasar información "divertida" para integrarla a modo de anecdotario, así que finalmente se ha incorporado.

Tribó ha evocado cuando se prohibió entrar al teatro lírico con perros, tararear melodías memorizadas, llevar el compás con los abanicos y dar el pecho en la sala.

También ha señalado que en la primera ópera del Liceu el 17 de abril de 1847 "ya hubo un incendio", y en otra ocasión a una soprano se le quemaron las mangas del vestido mientras cantaba al prender con unas candelas.

Ha agregado que en agosto los espectadores pasaban mucho calor dentro del Liceu y que el único reposo era la Semana Santa, ya que en resto del año había espectáculo todos los días.

Durante la Setmana Trgica había previsto un concierto del violinista Joan Manent, que al parecer se fue posponiendo por los altercados; y también ha citado que en junio de 1936, antes de la Guerra Civil española, hubo temporada de ballet.

No obstante, cuando empezó la contienda, la Generalitat cerró el teatro y "lo nacionalizó como Monsterrat, quizás fue una forma de que no se quemara", ha dicho Tribó, que ha citado en aquellas semanas la celebración de poquísimas actividades.

"Hay cosas divertidas, otras que no lo son tanto", ha dicho, como que el telón iba con cuerdas y una vez se encalló matando a tres personas y dejando a una cuarta incapacitada, y ha recordado la rotura de tobillo en plena representación de la soprano Daniela Desi, así como la presencia sin demasiado éxito de Enrico Caruso en la sala en 1906.