Luis Conde: Todo líder político debe ser valiente, optimista y saber comunicar su proyecto

Arturo San Agustín presenta su libro 'Cuando se jodió lo nuestro'
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 10 abril 2014 22:10

Jordi Hereu avisa de que Barcelona puede ser "la principal víctima" según acabe el proceso soberanista

BARCELONA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

El empresario Luis Conde ha advertido este jueves, en referencia al reto de los máximos dirigentes políticos de abordar el proceso soberanista, de que los líderes deben tener cuatro cualidades: "Ser valientes, tener un proyecto, saberlo comunicar y ser optimistas", como actúa el empresariado con sus objetivos.

Lo ha dicho en el debate que se ha abierto entre el público asistente a la presentación del libro del escritor Arturo San Agustín 'Cuando se jodió lo nuestro. Cataluña-España: crónica de un portazo' (Península), en que el autor entrevista a personalidades muy diversas, incluido Conde.

El fundador y presidente de la firma de cazatalentos Seeliger y Conde ha insistido en pedir optimismo a los políticos "en un país en que sobran pesimistas" y ha interpretado que "nadie dialoga seriamente" pese a que todos invocan el diálogo.

También considera que hay "una especie de espiral del silencio: quien habla, recibe" por lo cual ha pedido ser valientes y decir sin miedo qué opina cada uno.

En cuanto al debate en sí, cree que hay una manera de abordarlo sin cambiar la Constitución, aunque no sería una catástrofe reformarla, que es lo que hacen otros países.

Ha recetado hacer convivir las lenguas como en Suiza, poner tope a la solidaridad fiscal como en Alemania y blindar competencias --ha citado infraestructuras e impuestos--.

En el turno de debate también ha intervenido entre el público el exalcalde de Barcelona Jordi Hereu (PSC) --otro entrevistado en el libro--, que augura dos posibles malos finales del proceso: "Una Catalunya aislada muchos años o una Catalunya enclaustrada dentro de una España que no quiere".

Además, ha avisado de que "quizá Barcelona sería la principal víctima en cualquiera de los dos escenarios".

Para él, "hace falta una España diversa de verdad" y ésa sería la verdadera alternativa en todo este debate.