Dice que lo que representa a Colau y a su gestión son los 'narcopisos' y el 'top manta'
BARCELONA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El exprimer ministro francés y aspirante a la Alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, ha asegurado que su candidatura tendrá un "equipo potente y los mejores para gestionar la ciudad", con una lista integradora que incluya a independientes, miembros de Cs, exsocialistas, miembros del catalanismo moderado y de los barrios, de centroderecha e izquierda.
Al presentar este lunes su libro 'Barcelona, vuelvo a casa', ha dicho que va configurando ideas pero prefiere no avanzarlas todas --"Si el candidato, el programa y el equipo ya se conocen en noviembre, no habrá partido"-- aunque ha dejado claro que quiere una plataforma integradora, progresista, sin sectarismos, respetuosa con las leyes y que ponga Barcelona en el centro del debate.
"Barcelona no es cosa de partidos" y el debate se centra en Europa y en combatir los populismos y los nacionalismos, que tienen en común la búsqueda de un enemigo, según él.
Ha resaltado que el libro es un relato íntimo y personal que habla de su infancia en Horta, sus padres, su trayectoria y su relación con personalidades como el exalcalde y expresidente del Govern Pasqual Maragall; el expresidente del Gobierno Felipe González; la canciller alemana, Angela Merkel, y el expresidente de Estados Unidos Barack Obama.
ACONSEJA A TODOS DIALOGAR
Ha sostenido que Barcelona ha visto paralizado su crecimiento, desviado su camino y puesto en peligro su futuro debido a "la mala gestión y los efectos del 'procés", y que la forma de salir de la situación provocada por el proceso independentista es mediante el diálogo dentro de la ley.
En este sentido, ha aconsejado a todos los partidos y sus líderes que dialoguen y pacten, porque, de lo contrario, se deja un espacio demasiado importante a los populismos y los nacionalismos, y ha añadido, preguntado por los periodistas por si Cs crispa la situación: "La crispación viene de los que no respetan la ley".
SER REPUBLICANO Y DEFENDER AL REY
Tras criticar que el pleno de Barcelona reprobara la actuación del Rey y que la alcaldesa, Ada Colau, le replicara en Twitter que fuera republicano en Francia pero no en Barcelona, ha sostenido: "Hoy, ser republicano en el mundo, en Europa, no es oponerse a la monarquía, es oponerse a la tiranía y defender unos valores, que están en la Constitución de 1978".
Ha resaltado que Gran Bretaña, Países Bajos, Suecia y Dinamarca son monarquías constitucionales y nadie diría que no son una democracia, al igual que ocurre con España, que es una gran democracia, pero "Venezuela es una república", ha destacado, y ha agregado que el republicanismo es defender la democracia, las leyes y las reglas del juego.
GESTIÓN DE ADA COLAU
Ha asegurado que Colau centró la vivienda y la pobreza en sus prioridades pero que ha fracaso en ambas: "Narcopisos' y 'top manta'. Es lo que representa Colau y su equipo, y quiero acabar con estos problemas" y otros asuntos de seguridad que no se han sabido controlar, según él.
El exministro de Interior francés ha dicho que la macrooperación policial en el Raval de este mismo lunes demuestra "el nivel de deterioro que está sufriendo la ciudad", y ha criticado que Barcelona ha dejado de ser la ciudad segura que era, debido a una deficiente gestión municipal, que no debe esconderse tras cortinas de humo ni la gesticulación, añade.
Valls --que ha tachado de 'fake news' las acusaciones hacia él de expulsar a gitanos de Francia--, ha dicho que el mal uso del espacio público, la gestión inadecuada del turismo, la falta de ambición y la incapacidad de gobernar han llevado la ciudad "a una situación que reclama un cambio de rumbo de 180 grados" que él quiere liderar.
"Quiero ser el que propone este cambio. Soy el único que puede proponer este cambio", y ha advertido de que Barcelona podría caer en un pozo del que no saldría en generaciones si sigue ligada al proceso independentista, por lo que aboga por una ciudad próspera que sea capital europea, la mejor del Mediterráneo y la más moderna de España.
Preguntado por los medios, ha insistido en que se quedará en Barcelona pase lo que pase en las elecciones municipales y con la responsabilidad que le otorguen las barceloneses, ya sea como "alcalde o como concejal", y ha criticado que algunos aseguraran hace años que un catalán era primer ministro de Francia y que ahora los mismos digan que no es catalán.
