BARCELONA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La marea amarilla contra los recortes en las guarderías municipales ha llevado sus demandas al Ayuntamiento de Barcelona durante la Comisión municipal de Cultura y Conocimiento, que ha celebrado este miércoles una sesión extraordinaria con los activistas.
La Sala Companys se ha llenado de maestros, directores de guardería y familias que se oponen a la estrategia del gobierno municipal con los equipamientos educativos para niños de 0 a 3 años.
"¿Cómo es que se escudan en argumentos burocráticos? Tras recoger más de 26.000 firmas, sólo nos han dejado intervenir 10 minutos", ha lamentado Joan Medina, miembro de la Iniciativa Ciudadana Plataforma 03, la marea amarilla que se moviliza en defensa de las guarderías públicas.
Medina ha cargado contra la decisión del gobierno municipal de subcontratar la gestión de las tres guarderías puestas en marcha este mandato (Caspolino, Jaén, Patufets de Navas), ha rechazado este modelo y que haya docentes peor pagados que otros por trabajar en una guardería de gestión indirecta.
La docente y activista Esperança Garcia ha defendido la importancia de garantizar una educación de calidad en el tramo 0-3 años: "Las guarderías son un espacio comunitario" y no algo abstracto, donde el trabajo es en equipo y de forma constante, con el propósito de garantizar la plena autonomía del alumno al finalizar esta etapa educativa.
60% DE SOLICITUDES CUBIERTAS
El equipo de gobierno ha defendido su estrategia y ha recordado que este curso se ha logrado que un 60% de las familias solicitantes tengan plaza en una guardería municipal.
El concejal de Educación, Gerard Ardanuy, ha dicho que la construcción de guarderías públicas estuvo casi paralizada y no era prioritaria en los años 90 y a principios de la década anterior, y ha asegurado que se ha abogado por la gestión indirecta de tres guarderías porque la legislación no permite crear nuevas plazas de empleo público.
Ricard Gomà (ICV-EUiA), cuyas intervenciones han sido las más aplaudidas por el público en la sala, ha considerado que el gobierno municipal de CiU está "degradando" un modelo que había sido exitoso, y le ha pedido un giro de 180 grados en sus políticas.
El concejal Jordi Portabella (ERC) ha señalado que su grupo estará muy atento para que, cuando sea posible, los trabajadores de las tres guarderías de gestión indirecta pasen a la red pública.
Belén Pajares (PP) ha defendido una educación de calidad, y Carmen Andrés (PSC) ha asegurado que el gobierno municipal actúa como si fuese oposición, y ha defendido las políticas que se habían impulsado bajo alcaldes socialistas durante los últimos años, y que implicaron un crecimiento de la red pública de guarderías.
