BARCELONA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, ha rechazado este jueves la violencia como vía para solucionar la "crisis política" y ha condenado los altercados en las calles de Barcelona y otras ciudades catalanas en respuesta a la sentencia del juicio del 1-O.
"Consideramos que la discrepancia política, a pesar de este difícil contexto, no se puede resolver nunca usando la violencia", ha asegurado en una declaración institucional que ha ofrecido después del pleno extraordinario en el que se ha aprobado una moción de JxCat y ERC que pide la amnistía de los presos.
Marín ha afirmado que la sociedad catalana necesita salidas pacíficas, consensuadas, mayoritarias e integradoras y, aunque considera que ahora mismo no son fáciles de encontrar, ha pedido rechazar el camino de la violencia: "Sabemos que la solución a la crisis política no llegará si entramos en la calle sin salida de la violencia".
"Nos negamos a normalizar la violencia como herramienta de acción política. Y no rechazarla explícitamente es una manera de normalizarla", ha sostenido.
Ha pedido encontrar aquello que une a la ciudadanía y, para ella, lo que debe unir ahora es el rechazo a la violencia, la búsqueda del diálogo y del entendimiento, "que es y ha sido siempre un valor central del municipalismo".
