Martínez de Pisón reúne en 'Aeropuerto de Funchal' sus cuentos "más chejovianos"

Actualizado: miércoles, 15 abril 2009 16:40

BARCELONA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

El escritor Ignacio Martínez de Pisón ha reunido en el volumen 'Aeropuerto de Funchal' (Seix Barral) sus cuentos "más chejovianos" y con los que se "reconoce más" con la voluntad de hacer balance a sus 25 años de trayectoria en este género.

Martínez de Pisón recupera cuatro cuentos de anteriores libros y publica por primera vez en un libro otros cuatro que habían aparecido en revistas. "Sólo ocho cuentos han sobrevivido a la criba, se tiene que ser autocrítico", afirmó, tras seleccionarlos entre los 50 ó 60 que tiene publicados.

El autor subrayó que ha prescindido de sus cuentos más cercanos a la tradición fantástica, por que ya no se siente "identificado", y ha recuperado los "más chejovianos" porque "se emparentan" con lo que está desarrollando en sus últimas novelas.

En un encuentro con la prensa en Barcelona, el autor de 'Enterrar a los muertos' explicó que los cuentos no tienen un hilo argumental común, pero sí que retrotraen a temas presentes a lo largo de toda su obra literaria, como la familia y los conflictos que surgen en ella.

Por 'Aeropuerto de Funchal' discurren padres atemorizados por la salud de sus hijos, integrantes nostálgico de una orquesta de verbena, gente que se cuela en banquetes de boda, directores amateurs de cine porno y parejas al borde del desastre.

El escritor zaragozano remarcó que en todos los cuentes existe una tendencia a reflejar "cierta España de provincias, sin brillo", con "unos personajes secundarios de historias secundarias", que Martínez de Pisón definió como "perros apaleados que despiertan ternura".

Admirador de los cuentos de Anton Chejov, John Cheever, Raymond Carver y Alice Munro, dijo que el cuento que da título al libro puede ser el "más chejoviano" de los recopilados, por ese gusto por "jugar con pequeños elementos" y "la pincelada fina en lugar de la brocha gorda" a la hora de narrar.

'Aeropuerto de Funchal' supone para el escritor un descanso entre su anterior novela, 'Dientes de leche', y su próximo trabajo, una obra ambientada en la Barcelona de los años 60 y 70, en los estertores del franquismo. "Será mi novela más barcelonesa, sin que aparezcan los clichés" de la ciudad, concluyó.