SABADELL (BARCELONA), 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de 300 personas se han manifestado por las calles de Sabadell en solidaridad con los trabajadores de la planta de Panrico de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) que llevan casi 8 meses en huelga.
La protesta, que ha contado con el apoyo de representantes de diferentes partidos políticos y entidades de la capital vallesana, ha arrancado en el Eix Macià de la localidad y ha acabado delante del Ayuntamiento.
Durante la protesta los trabajadores han pronunciado cánticos en contra de la Reforme Laboral y otros que ya se han convertido en clásicos de sus protestas como "obrero despedido patrón colgado" o "arriba, abajo, Panrico nos quita el trabajo" y "abajo, arriba Panrico nos quita la vida".
"Esta manifestación la llevamos ha cabo en un momento muy duro, cuando llevamos muchos meses de huelga y cuando estamos a punto de iniciar una semana que creemos que será definitiva", ha explicado el portavoz de CCOO en el Comité de Empresa de Panrico, Félix Yela.
En este sentido ha subrayado que la protesta se celebra coincidiendo con la reunión a tres bandas que la Generalitat, los representantes de los trabajadores y la dirección de la compañía han mantenido esta mañana, y que ha servido para que la Conselleria haya anunciado que la próxima semana intervendrá, por tercera y última vez, para tratar mediar entre ambas partes y conseguir que lleguen a un acuerdo.
"Ante la separación evidente que hay entre nosotros y la dirección, la Generalitat ha propuesto una estrategia que consistirá en reunirse por separado con los dos y tratar de elaborar un documento que recoja las peticiones clave de cada uno", ha explicado Yela.
La previsión es que los representantes de los trabajadores se reúnan el martes en la planta de Santa Perpètua con la Generalitat para empezar a trabajar en este texto y que el miércoles se celebre de nuevo una reunión a tres bandas en los Servicios Territoriales de Barcelona en la que Yela confía que pueda cerrarse el acuerdo.
"Nuestra petición básica es que los despidos sean lo menos drásticos posibles y que todas las bajas sean voluntarias y si es necesario que se propongan medidas para incentivarlas", comenta el portavoz de CCOO que asegura que son conscientes que esta será la última oportunidad para negociar con el apoyo del gobierno catalán.
