BARCELONA, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El candidato de CiU a la presidencia de Catalunya, Artur Mas, se mostró conforme con la decisión del Gobierno de dar "marcha atrás" y posponer el debate sobre la concesión del derecho a voto a los inmigrantes extracomunitarios regularizados hasta el 2011, tal y como sugirió ayer la vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega.
Artur Mas, en una visita a la Fiesta Mayor del barrio de Sants de Barcelona, destacó la oposición del CiU desde el primer momento a una propuesta que tildó de "frívola, demagógica, electoralista y precipitada". Según el líder nacionalista, la presión ejercida por su partido ha sido decisiva para que el Gobierno "recapacite".
En este sentido, el partido nacionalista propone un 'Contrato para Catalunya', una ley que fije condiciones y criterios para que los inmigrantes que residan en Catalunya "profundicen en el arraigo y en el sentido de pertenencia". De este modo, la concesión del derecho a voto llegaría "al final de un proceso marcado por unos derechos y deberes" fijados por leyes aprobadas en el Parlament "tal y como permite el nuevo Estatut".
Mas también comparó "la marcha atrás" del Partido Socialista en la concesión del derecho a voto para los inmigrantes, con la polémica suscitada en años anteriores con la campaña 'Papeles para todos'. "En ambos casos el Partido Socialista tuvo que rectificar, igual que aquéllo fue un error, ésto también lo es", concluyó.
