VALLIRANA (BARCELONA), 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los alumnos del CEIP Campderrós de Vallirana iniciaron esta mañana sus clases en un salón del restaurante Selva Negra del municipio por el retraso en las obras de construcción del nuevo colegio. Esta es la solución provisional adoptada por la Generalitat que ha motivado el malestar de la mayoría de padres y madres de los alumnos.
El edificio del CEIP Campderrós debería haber abierto hoy sus puertas para acoger a los 115 niños de educación infantil de los cursos de P-3, P-4 y P-5. Pero diferentes problemas por lluvias y por la huelga de transportistas provocaron un importante retraso en las obras, según informaron fuentes de la Conselleria de Educación de la Generalitat.
Entre diferentes opciones, la administración autonómica eligió llevar las clases a un salón que el restaurante Selva Negra ha cedido gratuitamente. El espacio, normalmente utilizado para bodas y banquetes, tiene un acceso independiente por una pequeña puerta que lleva a un patio y a unas escaleras que conducen al salón.
En su interior se han instalado mesas, sillas y armarios para llevar a cabo las clases de educación infantil. Las clases de los diferentes cursos están separadas por armarios de un metro de altura.
Giovanna Velasco, madre de un alumno, explicó a Europa Press que "no hay espacio suficiente para todos. En 100 metros cuadrados los niños tienen que estudiar, comer y dormir". Otra madre, Cristina Fernández, afirmó que "el espacio es ridículo y mínimo. Se mezcla una clase con otra, si un profesor explica un cuento, lo oyen los alumnos de la otra clase".
El malestar entre los padres y madres es generalizado. "Nos habían dicho que tendríamos dos salones y ahora resulta que los niños estarán todos juntos. Si esto son condiciones de estudio, que la Generalitat y el Ayuntamiento vengan y nos lo digan", según Óscar Suñé, uno de los afectados.
El enfado de los padres aumentó con las dificultades que se encontraron para acceder al restaurante ya que el Ayuntamiento está llevando a cabo obras en una de las calles adyacentes. "Además de tener que llevarlos a estudiar a un restaurante, tienen la genial idea de ponerse a hacer obras", comentó Óscar Suñé.
Por su parte, el propietario del restaurante, Pedro Nuño, explicó que ha cedido gratuitamente el salón "porque era conocedor de la problemática que había con estos niños del municipio". Nuño aclaró que "el restaurante seguirá celebrando banquetes de boda ya que sólo hemos cedido uno de nuestros salones. El resto funcionan con normalidad".
Según la Generalitat, las obras de construcción del CEIP Campderrós estarán acabadas durante el mes de octubre para que los alumnos puedan ir a clase con normalidad.
