BARCELONA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, ha asegurado que no habrá nuevo sistema de financiación autonómica ni este año ni el siguiente, y ha dicho que le encantaría que le "desmintieran" porque ello significaría que hay un cambio en este sentido.
Lo ha dicho en la presentación de las balanzas fiscales de Catalunya con la Administración Geneneral del Estado de 2011, que según el estudio de la Generalitat, sitúa el déficit fiscal hasta los 15.000 millones, cifra que equivale al 7,7% del Producto Interior Bruto (PIB).
Mas-Colell ha hecho un emplazamiento al Estado a cambiar su actitud y a permitir que la Generalitat disponga de más recursos, ya que estos sirven para financiar las prestaciones sociales: sanidad, educación, servicios sociales, justicia y prisiones, entre otras.
"El autogobierno de Catalunya nunca va a perjudicar a España, podría dar muchos ejemplos de cómo su ejercicio ha significado ventajas" para todos, ha explicado.
Ante los problemas de liquidez que llevan al Govern a una situación "extrema", ha dicho que, o bien se incrementan sus recursos, o bien la administración catalana seguirá sufriendo a nivel económico de forma inevitable.
En cuanto a la proclamación de un eventual Estado independiente catalán, Mas-Colell ha dicho que lo que es cierto es que "hay una parte de la deuda que en cualquier circunstancia acabarán pagando los catalanes".
REFORMA FISCAL
También ha asegurado que es necesaria una reforma fiscal, y ha destacado que entre bajar los impuestos o disminuir la calidad de los servicios públicos, hay una "tercera vía" que permita recaudar más con los actuales tipos impositivos.
"Da la impresión que cada vez más, en el eje conductor de la reforma fiscal, predominan las consideraciones a corto plazo" y buscar un beneficio electoral de esta medida, un enfoque que, según el conseller, es del todo equivocado.
"Hay una preocupación excesiva por rebajar impuestos", cuando el objetivo de los poderes públicos debería ser que un eventual incremento de la recaudación a raíz de una mejora en la gestión sea lo que permita rebajar los impuestos, sin que ello signifique que merme la calidad de los recursos públicos.
