BARCELONA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El turismo de esquí catalán en cotas inferiores a 2.000 metros desaparecerá por el cambio climático por el aumento de temperaturas y la disminución de precipitaciones, según se extrae del libro presentado hoy por el grupo de expertos del Estudio Ramon Folch, '¡Sudaremos! El clima que nos espera'.
"La oferta turística relacionada con esquí sólo se podrá mantener por encima de los 2.000 metros, y aún con refuerzo de nieve artificial", explica el libro, cuyo principal autor, Ramon Folch, señaló que las principales consecuencias del cambio climático serán las económicas.
Según añadió, la única estación catalana cuyas instalaciones están ubicadas por encima de los 2.000 metros es Boí Taüll, mientras que el resto ronda una cota de 1.800. "Este escenario podría llevar al abandono de parte de las estaciones", dijo,
En este sentido, el libro apunta que los días de nieve natural en una cota 1.500 metros bajarán de 70 a 39 en la provincia de Girona, mientras que, en Lleida, pasarán de 78 a 48. "En el futuro, puede que haya las mismas estaciones que ahora; no es seguro, por el contrario, que tengan nieve", señaló.
CATALUNYA, TIENDE A LA ARIDIZACIÓN DE MARRUECOS.
Para Folch, en lo que queda de año, probablemente se producirán otras consecuencias del cambio climático como el episodio de sequía extrema que vive Catalunya. Por ello, consideró el libro como el "diagnóstico" de una enfermedad.
Aseguró que, pese a los periodos cíclicos de sequía que ha vivido Catalunya hasta ahora, la tendencia es a la "aridización" y a que "Catalunya se parezca a Andalucía o a Marruecos".
Según explicó, el cambio climático incidirá en la vida de los catalanes, ya que, más allá de el "problema ambiental relativo", vendrá el "colosal problema económico" que supondrá poner medidas paliativas a sus efectos. Según cifró, esto podría llegar a suponer un 15% del Producto Interior Bruto en los países del norte.
El director del libro, que está escrito en forma coral, recoge en forma de cartas las inquietudes y angustias de un grupo de personajes ficticios entre los que figura un periodista, un científico, un ebanista, un funcionario, un médico, un economista y un científico.
Entre las consecuencias del cambio climático en Catalunya, el libro también destaca que el riesgo de incendio forestal pasará a ser "peligro manifiesto", además de un posible "abandono" de las zonas rurales, especialmente las de secano.
