Rosa Garicano dice que desconocía las irregularidades
BARCELONA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ex directora general de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música, Rosa Garicano, aseguró hoy que fue el ex presidente del Palau de la Música, Fèlix Millet, quien negoció y llevó personalmente con Ferrovial los acuerdos de mecenazgo de la constructora con la institución, por los que la empresa destinó a la entidad 11 millones de euros en diez años.
En su intervención en la comisión de investigación parlamentaria sobre el caso Palau, Garicano dijo desconocer este convenio, pese a que ella era la responsable del área de patrocinio y mecenazgo de la institución, ya que no intervenía en los casos que eran gestionados directamente por Presidencia, entre ellos Ferrovial.
Garicano también reveló que, como máxima responsable del área de patrocinio, cobraba una comisión de un 1% por cada contrato que conseguía con instituciones y empresas privadas.
También dijo que en el caso de "campañas especiales", su comisión podía ser mayor, aunque no concretó cifras, ni tampoco si Ferrovial se consideraba dentro de este apartado.
El convenio que Ferrovial rubricó con el Palau establecía que la institución cultural también velaría por la promoción de la constructora entre la sociedad catalana. Al preguntársele sobre si este tipo de cláusulas eran habituales en los convenios del Palau, Garicano aseguró desconocerlo, argumentando que la única tarea que tenía encomendada era buscar patrocinadores.
Dijo que no entraba dentro de sus responsabilidades saber el uso de los fondos que ella misma contribuía a recaudar. "No entraba dentro de mi área. Debía lograr cuántos más patrocinadores mejor, y de lo demás no le puedo dar opinión porque nunca hicimos seguimiento, porque no era nuestra competencia", afirmó.
También dijo que Ferrovial nunca le preguntó a qué se destinaban las donaciones que aportaba. Definió a la constructora como un "gran sponsor" y "el más grande patrocinador" del Palau porque colaboraba con uno de sus eventos más emblemáticos, el ciclo de conciertos 'Palau 100'.
Indicó que una ocasión, sí que hubo un almuerzo en el Palau entre Millet y Rafael Del Pino y Moreno, fundador de Ferrovial, que falleció en 2008. En la actualidad, al frente de la constructora está su hijo, Rafael Del Pino Calvo-Sotelo.
Garicano trabajó en el Palau desde 1985 hasta el pasado año, y desde 2002 fue nombrada directora general de la Fundación, cuyo objetivo era captar sponsors. "Nunca he tenido conocimiento de ninguna de las irregularidades. No estoy imputada en el fraude del Palau y ni tan solo he sido llamada a declarar como testimonio", agregó ante los diputados.
Indicó que Fundación y Asociación Orfeó Catalá trabajaban totalmente por separado, aunque había varias personas que trabajaban para las dos entidades, motivo por el que en sus nóminas cobraban de ambos.
También dijo desconocer si Letter Graphic, New Letter y Hispart habían sido proveedores del Palau. "En 20 ó 30 años ha habido una gran cantidad de proveedores, no los contrataba", aunque pese a ello, indicó que los nombres de estas empresas --que presuntamente hacían facturas falsas al Palau-- no le son familiares.
Aseguró hacer bien su trabajo. "Yo he sido una buena captadora de dinero y relaciones públicas", por lo que lamentó que fuera despedida del Palau el día después de que Mariona Carulla alcanzase la presidencia de la entidad.
"Nunca he tenido un duro" desviado del Palau, aseguró Garicano, quien recurrió al juez su despido disciplinario. Después de que el magistrado lo viese procedente, Garicano ha recurrido ahora al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC).
Según Garicano, lo que ella se limitaba a hacer era "powerpoints" explicando la gestión del Palau, y aseguró que en estos momentos es una institución "brillante, súper potente, un punto de referencia en todo el mundo" pese al presunto desvío de dinero y a la polémica sobre el hotel que se quería construir.
También indicó no tener constancia de que el Palau hubiera alcanzado acuerdos de colaboración con la Fundació Ramon Trias Fragas, vinculada a CDC, aunque precisó que un documento de este tipo se desvía con los objetivos del Palau.
