BARCELONA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Tres meses después de su última declaración ante la justicia, el ex presidente del Palau de la Música, Fèlix Millet, y su mano derecha, Jordi Montull, declararán esta semana en los dos procesos abiertos contra ellos: el desfalco del Palau y el proyecto del hotel.
El martes 14 lo harán ante el titular del Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona, Juli Solaz, que investiga la apropiación de 35 millones de euros del Palau, y el viernes 17 ante la juez del número 10, que instruye las presuntas irregularidades en el proyecto del hotel.
La última vez que acudieron a la Ciudad de la Justicia para declarar fue a principios de septiembre, cuando la titular del Juzgado de Instrucción número 10 les llamó por segunda vez para aclarar algunos aspectos de la tramitación del hotel.
El martes también está previsto que declaren ante el juez Solaz otras dos imputadas: la hija de Montull, Gemma Montull, y la ex secretaria de Millet, Elisabeth Barberà.
Tras estas declaraciones, el juez deberá decidir si separa de la causa la instrucción de los presuntos pagos irregulares a CDC a través del Palau relacionados con la adjudicación de obras a cargo de ferrovial.
Esta posibilidad fue solicitada por la Fiscalía y el Consorci de la institución, que también pidieron al juez que impute al ex responsable de finanzas de CDC Daniel Osàcar, y al actual secretario de inmigración de CDC, Àngel Colom.
ITZIAR GONZÁLEZ DECLARARÁ COMO TESTIGO
El viernes, Millet y Montull declararán por tercera vez por las irregularidades en la tramitación del hotel del Palau, para aclarar los nuevos documentos aparecidos tras su última declaración.
También declarará como testigo la ex concejal Ciutat Vella Itziar González. El abogado del ex teniente de alcalde Ramon García Bragado solicitó a la juez esta declaración, ya que cuando González acudió a declarar la primera vez, el 28 de junio, Bragado aún no había sido imputado y por lo tanto su abogado no se había personado en el caso.
En su primera declaración, González admitió haber recibido presiones y llamadas por el proyecto de hotel de lujo que impulsó la antigua dirección del Palau, y citó a Bragado, según explicó el abogado Jaume Asens.
La ex responsable de Ciutat Vella afirmó ante la juez que no interpretó las presiones "en sentido amenazante" pero que quienes la presionaban estaban muy encima suyo porque ella quería un proceso participativo, y el propio imputado Jordi Montull le pidió que prescindiera de la participación ciudadana.
