TARRAGONA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, José Montilla, destacó hoy la inversión de 2.036 millones de euros que realiza el Govern para la construcción de una red viaria "básica, estratégica y capital para Catalunya", pensada como un sistema de "grandes ejes viarios estratégicos" que permitirá "reducir las desigualdades sociales y entre territorios y mejorar la seguridad de los ciudadanos".
En su discurso de inauguración del desdoblamiento de la C-14 entre Reus y Alcover (Tarragona), explicó que en breve estará a punto el anillo de Les Gavarres, entre Maçanet de la Selva y Llagostera (Girona), y las obras de la C-37 entre Torelló (Barcelona) y el túnel de Bracons (Girona).
También señaló que hay otras obras en marcha a más largo plazo, como el desdoblamiento del Eje Transversal o el Diagonal, entre Vilanova y Manresa (Barcelona), además de las del segundo plan de ejes viarios que está elaborando la Conselleria de Política Territorial y Obras Públicas.
Según Montilla, esta gran red viaria que se planifica es "una estructura física que responde a una clara idea de Catalunya como un solo pueblo de más de siete millones y medio de personas con igualdad de derechos y deberes, independientemente de su lugar de origen o residencia".
El presidente de la Generalitat resaltó que esta inversión es la más grande hecha en Catalunya en infraestructuras, y añadió que se ha comprometido con el Gobierno mediante la disposición adicional tercera del Estatut.
Por lo que se refiere a la C-14, el tramo inaugurado son 10 kilómetros de vía con dos calzadas y dos carriles de circulación en cada una. Las obras se iniciaron en otoño de 2006, con un presupuesto de 78 millones de euros, y su financiación será mediante el sistema de peaje a la sombra, es decir, la concesionaria se encarga del mantenimiento de la obra y cobrará por el volumen de vehículos que circulen.
Se trata de una red reivindicada para mejorar la fluidez de la circulación entre el interior y la Costa Dorada. Se calcula que diariamente este tramo registra un tráfico de unos 20.000 vehículos, cifra que se incrementa en verano de manera sustancial.
Montilla remarcó que la obra ayudará también a mejorar la competitividad de las empresas cercanas y, junto con la futura autovía A-27 entre Lleida y Tarragona, se espera reducir la siniestralidad de esta vía considerada como un punto negro de la red viaria.
EXPROPIADOS.
Por su parte, los afectados por las expropiaciones para realizar la obra consideraron que es una "falta de respeto" que se haya inaugurado la vía sin que sepan aún qué precio se va a pagar por sus tierras, según señaló el responsable territorial de Unió de Pagesos, Josep M. Coll.
Los afectados son unos 150 agricultores que, de momento, tienen sobre la mesa el precio puesto por la concesionaria, entre 2 y 3 euros por metro cuadrado de terreno. Según ellos, este precio está por debajo del valor de los terrenos y, por ello, esperan que la administración "cumpla su promesa" y acuerde un precio "más justo". No descartan movilizarse en los próximos días en caso contrario.
Durante el acto inaugural, sólo se vio una pancarta de protesta en un lateral de la carretera. Los afectados decidieron no boicotear la inauguración para mostrar que se da un margen de confianza a la Generalitat para que solucione el conflicto.
