BARCELONA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, José Montilla, presidirá mañana la ofrenda floral de homenaje a su predecesor Josep Tarradellas i Joan (1899-1988), a los 20 años de su fallecimiento.
El acto tendrá lugar a las 20.00 horas en la Rambla que lleva el nombre del ex presidente en su localidad natal, Cervelló (Barcelona), en la comarca del Baix Llobregat.
Intervendrán, además, el hijo de Tarradellas, Josep Tarradellas i Macià; el alcalde de Cervelló, Angelino Maestro, y el presidente del Parlament, Ernest Benach.
Previamente, Montilla iniciará su visita oficial a Cervelló visitando la casa consistorial y asistiendo a una misa en memoria de Tarradellas.
Josep Tarradellas inició su militancia política de joven, y en 1919 se afilió a la Federació Democràtica Nacionalista de Francesc Macià, y en 1931 se integró en la recién fundada ERC, la fuerza hegemónica del país durante la Segunda República.
Fue elegido diputado a las Cortes en 1931 y en 1932, y también fue conseller de Gobernación de la Generalitat republicana entre 1931 y 1933. Tras ser detenido por los 'Fets de maig' de 1934, dos años más tarde, cuando se restableció la Generalitat, asumió distintas responsabilidades en el Govern.
Se exilió en Francia tras la ocupación franquista de Barcelona y Catalunya, y consiguió el derecho de asilo en Suiza. Regresó a París en 1944, y diez años más tarde, en 1954, el presidente de la Generalitat en el exilio, Josep Irla, le delegó el cargo.
Fijó su residencia en Saint-Martin-le-Beau, en Francia, y tras la muerte de Francisco Franco, intensificó sus contactos con la finalidad de lograr el restablecimiento de la Generalitat.
El 23 de octubre de 1977 regresó a Barcelona, acompañado por una fuerte ovación popular, y fue entonces cuando pronunció una de las frases que pasaron en la historia de la Catalunya contemporánea: el popular 'Ja sóc aquí', que pronunció desde el balcón del edificio que actualmente ocupa el Palau de la Generalitat.
Tras aprobarse el Estatut de autonomía de 1979 y celebrarse las primeras elecciones autonómicas de 1980, en las que ganó contra pronóstico CiU, Tarradellas se retiró, y durante los últimos años optó por una posición de observador crítico de la política del país.
En 1985, el Gobierno francés le nombró 'commandeur' de la Legión de Honor, y en 1986 el Rey de España le otorgó el marquesado de Tarradellas.
