El conseller defiende que la "madurez" de un Cuerpo también se demuestra detectando conductas "minoritarias y reprobables"
MOLLET DEL VALLÈS (BARCELONA), 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, José Montilla, y el conseller de Interior, Relaciones Internacionales y Participación, Joan Saura, presidieron hoy el acto de clausura del curso de formación básica 2006-2007 de la Escuela de Policía de Catalunya (EPC), en Mollet del Vallès (Barcelona) y entregaron sus diplomas a 1.261 nuevos agentes de los Mossos d'Esquadra y 424 de las policías locales de 135 ayuntamientos catalanes.
La 20 promoción de la EPC se inició el pasado septiembre con 1.407 aspirantes al Cuerpo de Mossos d'Esquadra, de los que 59 renunciaron durante el curso, 85 han sido suspendidos y dos no han sido evaluados, por lo que son finalmente 1.261 los agentes que recibieron hoy el diploma
Entre los policías locales, 457 iniciaron el curso en septiembre, de los que siete renunciaron y 26 han sido suspendidos. Buena parte de los 424 graduados, hasta 107, formarán parte de la Guardia Urbana de Barcelona.
De los 1.348 aspirantes a mosso d'Esquadra que iniciaron el curso, 403 son mujeres, lo que supone un porcentaje del 29,9%, el segundo más alto de la EPC tras el curso 2003-2004, cuando la tasa de mujeres alcanzó el 33%. En cambio, entre los alumnos del curso de policía local, sólo un 13,8% eran mujeres.
Los graduados deberán superar ahora un año de prácticas en diversas comisarías de todo el territorio. Con la incorporación de los 1.261 nuevos agentes, la Policía autonómica cuenta ya con 13.018 efectivos, de los que un 19,7% (2.565) son mujeres.
ABUCHEO DEL PÚBLICO.
El conseller de Interior, Joan Saura, hizo mención a ese porcentaje de mujeres durante su intervención, en la que señaló que los Mossos d'Esquadra se consolidan la policía del sur de Europa con un mayor porcentaje de mujeres, una "buena noticia" porque el Cuerpo "ha de ser un reflejo de la sociedad en la que vivimos".
Antes de iniciar su discurso, Saura tuvo que escuchar un sonoro abucheo por parte del público, formado por familiares de los nuevos agentes, una protesta no mayoritaria pero audible que fue contrarrestada por los aplausos de la tribuna presidencial.
Saura recordó a los agentes que forman parte de un "proceso histórico" de despliegue, una "responsabilidad que "requiere esfuerzos, dedicación y profesionalidad", pero que "es muy gratificante porque si la ejercemos con responsabilidad tenemos la mejor recompensa que es el agradecimiento de la ciudadanía".
El conseller de Interior hizo alusión a las polémicas que han rodeado algunas de las recientes actuaciones del Cuerpo al asegurar que los Mossos d'Esquadra es una policía "madura", lo que "se demuestra incluso detectando conductas minoritarias y reprobables a través de su división de Asuntos Internos", en referencia a los dos casos de maltrato detectados en la comisaría del distrito barcelonés de Les Corts. En ese mismo sentido, Saura aseguró que "la autocomplacencia es nuestra enemiga".
MONTILLA REITERA SU CONFIANZA EN EL CUERPO.
Por su parte, Montilla, también se refirió a las recientes polémicas que han rodeado algunas actuaciones de los Mossos d'Esquadra al "reiterar" su "confianza" en el Cuerpo, del que resaltó la "buena imagen" que tiene, porque "están haciendo un magnífico trabajo presidido por el respeto más escrupuloso a las leyes".
El presidente de la Generalitat aseguró que con los nuevos policías permitirán "dar un paso más" en el proceso de despliegue del Cuerpo, que debe concluir en un año y medio con la llegada a la provincia de Tarragona y recordó que la seguridad es "una de las primeras preocupaciones ciudadanas", pese a que "los hechos ratificados nos dicen que los delitos están estancados o disminuye".
El director de la Escuela de Policía de Catalunya, Carlos González, recordó la labor de su predecesor, Joan Mari, director de la escuela hasta el pasado diciembre, a quien atribuyó parte del éxito de la promoción que hoy se graduó.
González recordó a los nuevos agentes que su misión es "garantizar los derechos y deberes de todos los ciudadanos, incluso los de quienes en un momento dado hayan vulnerado las normas de convivencia".
Del mismo modo, pidió que fueran "capaces de desarrollar espíritu autocrítico y aceptar críticas sin ver un reproche personal" en ello, "sino estímulo para mejora de su servicio", ya que su papel "no se limita a hacer cumplir la ley, sino a ser piezas claves en el desarrollo de políticas de seguridad para garantizar los derechos de los más desprotegidos".
Al acto de esta tarde, que concluyó con la entrega de diplomas y el lanzamiento de gorras, asistieron también el delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel, la consellera de Justicia, Montserrat Tura, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Maria Eugènia Alegret, y la fiscal jefe del TSJC, Teresa Compte, entre otras autoridades.
