Morín practicaba abortos con la firma de otro ginecólogo

Actualizado: jueves, 27 marzo 2008 20:43

BARCELONA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ginecólogo peruano Carlos Morín practicaba abortos con la firma de otro especialista, según se desprende de los interrogatorios a las mujeres imputadas por someterse a un aborto presuntamente ilegal en clínicas barcelonesas investigadas por prácticas irregulares.

Las declaraciones de las mujeres, recogidas en el extenso sumario del caso instruido por el Juzgado de Instrucción 33 de Barcelona al que ha tenido acceso Europa Press, ponen de manifiesto que Morín fue quien intervino a las pacientes, aunque el médico que firmó haber realizado el aborto en la historia clínica era el de otro médico.

En un gran número de ocasiones, las mujeres interrogadas aseguraron desconocer el nombre del médico que practicó el aborto, pero en algunos casos reconocieron a Morín como autor de la intervención.

En la mayoría de los ocasiones, la justificación del aborto se hacía acogiéndose al supuesto de la ley que permite interrumpir el embarazo alegando un grave perjuicio de la salud física o psíquica de la madre de tirar adelante con el embarazo y dar a luz al bebé.

Las imputadas, a quienes se ha asignado una clave para preservar su intimidad, aseguraron no haber sido visitadas previamente por un psiquiatra, a excepción de una, y no reconocieron como suya ni la firma ni las respuestas marcadas en el test de salud mental de Golberg, adjunto en su historial clínico.

En esa comparecencia judicial, las mujeres confirmaron que no habían sido visitadas por psiquiatra alguno y ni siquiera informadas de la necesidad de someterse a examen psiquiátrico. Además, manifestaron también que pensaban que el aborto al que se sometían era legal, al haber acudido a una clínica reconocida oficialmente para la práctica de interrupciones de embarazo.

Entre las mujeres, consta una de 17 años la cual, según su historia clínica estaba embarazada de 22 semanas, pero a través de las escuchas telefónicas a médicos colaboradores de Morín la Guardia Civil ha constatado que estaba de 29.

En este caso, la ecografía del feto de la joven aparace manipulada para dar visos de legalidad al aborto, que la normativa española permite hasta la semana 22 en el caso de violación y malformación del feto.