BARCELONA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra justificaron hoy su actuación durante la manifestación del pasado jueves 19 de enero en el mercado de Santa Caterina de Barcelona. Ante las quejas expresadas hoy por la Asociación de Vecinos del Casc Antic, la Policía catalana aseguró que la intervención policial se debió a los altercados provocados por los manifestantes.
En una nota hecha pública esta tarde, los Mossos d'Esquadra aseguran que los convocantes de la protesta en el llamado 'Forat de la Vergonya' no comunicaron el acto ante la Dirección General de Seguridad Ciudadana, como es obligatorio.
Según ellos, una llamada al teléfono 088 alertó de que varias personas estaban robando material de una obra de la zona y la estaban colocando ante las puertas del mercado. Inmediatamente se activó un dispositivo para parar la acción de unos "ladrones" que "además, podrían estar generando altercados".
Una llamada de una comerciante de la zona denunció a la Policía que los manifestantes estaban apedreando los cristales del mercado.
Al llegar los agentes, los manifestantes les recibieron "con insultos y mostrando una actitud violenta hacia ellos". "Incluso, algunos les lanzan varios objetos de los escombros que habían acumulado", según los Mossos.
Los agentes identificaron y detuvieron a uno de los manifestantes como el "principal incitador", Noe V.N.. Sin embargo, el hombre se resistió a la detención y una veintena de manifestantes forcejearon con los policías para evitarla. En el forcejeo, un mosso sufrió lesiones en una mano y fue detenida una segunda persona, Matteo C..
Ambos detenidos fueron traslados a comisaría a la espera de que llegase su abogado y prestasen declaración, tras la que quedaron en libertad. Según el comunicado de la Policía catalana, no pasaron más de siete horas entre la detención y la puesta en libertad.
ATENCIÓN MÉDICA.
Por su parte, Matteo C. pidió a los agentes que comunicaran su detención a un familiar suyo, pero "resultó imposible, aunque se intentó reiteradamente". Concretamente, los policías llamaron tres veces al número de teléfono facilitado por el detenido sin obtener respuesta.
Este mismo detenido solicitó atención médica por unas lesiones de "mínima gravedad", por lo que fue trasladado "tan pronto como fue posible" al ambulatorio Perecamps para que fuera examinado. En este sentido, los Mossos aseguran que "no se tiene constancia de que se le prohibiera el acceso a los lavabos".
Por último, la Policía catalana asegura que desde el predespliegue el 1 de noviembre de 2004 está dedicando "muchos esfuerzos" en el distrito de Ciutat Vella, "conscientes de la problemática" de la zona.
Asimismo, destacaron que el presidente de la Unió de Botiguers de Sant Pere Més Baix, Alfons Solà, presente en la rueda de prensa de hoy, "ha elogiado" el trabajo de la oficina de Relaciones con la Comunidad de los Mossos y "se ha mostrado satisfecho" por el mayor número de policías en la calle tras el despliegue del pasado 1 de noviembre.
"BRUTALIDAD POLICIAL".
La Asociación de Vecinos del Casc Antic denunció hoy la "brutalidad" de los Mossos en el barrio que han creado un "estado de tensión que se incrementa cada día más". "Redadas policiales diarias, agresiones a menores, represión de actos reivindicativos pacíficos, actitudes xenófobas y una constante y ahogadora presencia que, bajo el pretexto de mantener la seguridad en el barrio, está produciendo un efecto contraproducente", agregó.
Según explicó la entidad en un comunicado, se ha creado "un estado policial donde los jóvenes no pueden pasear por la calle sin que de una manera constante se les pida la documentación o, en el peor de los casos, se vayan a comisaría por una horas, sin ningún motivo justificado".
En referencia a la manifestación de Santa Caterina, los vecinos señalaron que "un acto convocado por una parte importante del movimiento vecinal fue duramente reprimido con cargas desmesuradas, cuando no brutales, con el resultado de dos detenciones". "Lo que tenía que ser una protesta simbólica y pacífica acabó con cargas policiales de tal magnitud, que varias personas han tenido que ser atendidas por contusiones varias".
Los vecinos también señalaron que el 8 de noviembre y el 28 de diciembre se produjeron dos identificaciones masivas a los jóvenes que estaban jugando en el campo de futbol del llamado Forat de la Vergonya. "La actuación de los mossos fue la de intimidar a los 10 ó 12 chicos de entre 14 y 18 años, poniéndolos de cara a unas vallas que hay en la misma zona. Algunos de los niños fueron golpeados ante la mirada sorprendida de los vecinos que estaban en la plaza", añade el comunicado.
Por todo ello, la Asociación de Vecinos, apoyada por otras entidades de la zona, exige que finalicen "estas dinámicas" que "contradicen los discursos de las instituciones cuando hablan de convivencia, civismo, interculturalidad y planes de acogida de personas recién llegadas".
