El motín de la cárcel de Quatre Camins en 2002 llega a juicio con cincuenta acusados

Cárcel de Quatre Camins
CONSELLERIA DE JUSTICIA - Archivo
Actualizado: domingo, 6 mayo 2018 10:57

BARCELONA, 6 May. (EUROPA PRESS) -

El juicio por el motín de la cárcel de Quatre Camins en La Roca del Vallès (Barcelona) en 2002 se celebrará a partir de este lunes en la Ciudad de la Justicia con una cincuentena de acusados, que se amotinaron con palos, piedras y hierros y agredieron a funcionarios de prisiones, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).

La Fiscalía les acusa de delitos como atentado, daños y lesiones en el caso de dos de ellos, al herir a dos funcionarios durante la reyerta, que ocurrió desde las 20.30 horas del 29 de mayo hasta la madrugada del 30, a raíz de una 'huelga de brazos caídos' instigada por algunos internos desde días anteriores para abogar por una mejora de los derechos y condiciones.

El juicio arrancará el lunes con las cuestiones previas y proseguirá hasta el 18 de mayo en el Auditorio de la Ciudad de la Justicia, puesto que el Juzgado Penal 1 de Granollers (Barcelona) que deberá enjuiciar estos hechos no tenía aforo suficiente en sus dependencias judiciales, publicó Abc.

En su escrito de acusación, el fiscal relata cómo ese día, en el momento que sonaba la sirena para regresar a las celdas después de la cena, los reos del Módulo I y después los del Módulo II comenzaron a soliviantar los ánimos al grito de 'venga, que entren los Mossos si hay cojones' y 'a la guerra'.

Los amotinados, armados con palos, piedras y hierro se fueron reuniendo en el patio y, con propósito común, procedieron a agredir a funcionarios de prisiones "que trataban de disuadir su comportamiento dado el cariz extremadamente violento que iban tomando los acontecimientos".

Los reclusos se subieron al tejado de los módulos para eludir la acción de los Mossos d'Esquadra que acudieron a "disolver la revuelta", explica el fiscal, que además recoge en su descripción los daños materiales causados por los amotinados en los cuadros de luces, puertas, ventanas, calculados en más de 30.000 euros.

Para la mayoría de acusados, el fiscal pide cinco años de cárcel por delitos de atentado y daños, mientras que para dos, la pena asciende a diez años de prisión por dos delitos de lesiones y dos de atentado, además de una indemnización de 9.000 euros para dos funcionarios lesionados.