La mujer secuestrada por unos amigos en Cambrils (Tarragona) reconoce ante el juez que no le impidieron marcharse

Actualizado: martes, 15 enero 2008 19:09

TARRAGONA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

La presunta víctima de un secuestro por parte de una familia amiga en Cambrils (Tarragona) admitió hoy ante el juez que no le impidieron marcharse y que "nadie intervino para que no lo hiciera". Además, según relató Telesfora R.T., en ningún momento de esa noche se encontró incómoda o amenazada.

La Fiscalía acusa de detención ilegal a Adams J., a su madre, María Fernanda C., y al compañero sentimental de ésta, José G., por el presunto secuestro de Telesfora para evitar que delatara a Adams, huido de la justicia, y explicara las actividades delictivas que presuntamente observó en casa de la amiga donde vio varios televisores y ordenadores supuestamente robados.

Según explicó hoy Telesfora, el día de los hechos, el 14 de noviembre de 2006, su amiga María Fernanda estuvo en su casa hasta las siete de la tarde, cuando ambas se dirigieron a la casa de ella. Allí "todo estaba oscuro". La razón, según explicaron ayer los inculpados, fue no levantar sospechas porque en el domicilio estaba escondido el hijo, Adams, a quien buscaba la Policía por haberse escapado de un centro de menores de Lleida donde cumplía condena.

Según explicó Telesfora, que se mostró muy nerviosa en su declaración y con varias imprecisiones, estuvo hasta pasadas las dos de la madrugada en el domicilio de la amiga. En un momento dijo que quería irse a su casa, pero el hijo le respondió --"tranquilo y sin alzarme la voz", según calificó la propia presunta víctima-- que hasta que él no hubiera marchado, no podía salir. El acusado Adams J. dio ayer esta misma versión de los hechos.

La víctima admitió que no le impidieron que saliera y que "nadie intervino" para que no marchara. Reconoció también que cuando le dijeron que no podía salir hasta que marchara Adams, ya no insistió en querer hacerlo. Según ella, estuvo "tranquila" y "sin miedo" en todo momento, fumando y bebiendo de forma distendida, según describió.

Hacia las 2.30 de la madrugada, con Adams ya fuera de casa, Telesfora salió del domicilio acompañada de María Fernanda y José, que dijeron que querían ir a su casa. Ante esto, les dejó entrar y negó que fuera forzada, como apunta la Fiscalía en su escrito de acusación. Al día siguiente, les sirvió un café y se marcharon, aunque dejaron unas bolsas de deporte para que las guardara, y que días después fueron a recoger.

Fue entonces cuando, según el testimonio de la víctima, recibió llamadas amenazantes por parte del hijo que la acusaba de haberse quedado con "oro" de las bolsas. Ante las amenazas, y asesorada por un amigo, denunció este hecho a la Guardia Civil. Según explicó, la denuncia no la presentó por ningún secuestro sino por las amenazas. "Si ellos no me hubieran amenazado, yo no habría ido a la Policía," manifestó, e incluso afirmó que "no tenía intención de delatar" a Adams, a quien conocía desde pequeño, pese a que lo vio cuando estaba huido.

Con su declaración, Telesfora también exculpó a la madre de Adams de vender objetos robados. Según la denunciante, la madre "no dijo en ningún momento que fuera a vender los objetos ni contó que lo hubiera hecho nunca".

La Fiscalía podría modificar, después de esta declaración, sus conclusiones. Inicialmente, solicitaba cinco años y medio de prisión para la madre y el padrastro por el delito de detención ilegal y cuatro años y medio para el hijo por el mismo delito. Además, pide 15 meses de cárcel para el padrastro por amenazas, aunque hoy en su declaración la víctima manifestó que las recibió sólo del hijo.

La fiscal también quería que se condenara la madre a dos años de prisión por receptación, otro delito que hoy quedó en entredicho.

De todas formas, en el juicio también declararon y declararán mañana varias personas víctimas de la quincena de robos que se imputan a Adams. Se trata mayoritariamente de robos en casas entre los meses de setiembre y octubre de 2006, cometidos después de forzar la puerta o la ventana y sin que los propietarios estuvieran en ellas o se percataran. La Policía los relacionó con Adams tras un registró en su casa donde se encontraron multitud de los objetos robados y, posteriormente, reconocidos por sus propietarios.

Por estos delitos de receptación la Fiscalía pide dos años de cárcel para Adams, a los que cabe sumar dos años y siete meses por las amenazas a Telesfora y nueve meses por resistencia grave por huir de la Policía cuando le perseguían. Al hijo también se le acusa de robar encapuchado y con un cómplice un establecimiento Schlecker de Torredembarra (Tarragona) amenazando a una empleada con un arma blanca. Por este delito, la Fiscalía pide cuatro años y medio de cárcel por atraco con uso de arma y disfraz.