BARCELONA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Bienestar Social y Familia de la Generalitat, Neus Munté, ha afirmado este domingo que la racionalización de horarios es un camino para salir de la crisis, pese a que quienes defienden esta reforma son rechazados "con la excusa de que, debido a la crisis, ahora no tocaba plantear un cambio".
Lo ha dicho al clausurar la Semana de los Horarios, organizada por la Iniciativa per a la Reforma Horària-Ara és l'Hora, con el apoyo de la Generalitat, ha informado la Conselleria en un comunicado.
Según ella, cambiar horarios tendrá tres efectos sobre los trabajadores: mejorará la productividad, evitará valorar el trabajo por la presencialidad en vez de por los resultados e incrementará la satisfacción del empleado.
Munté ha defendido equipararse así a Europa, porque trabajar hasta muy tarde perjudica a la salud, la familia, la movilidad, la educación de los hijos, el asociacionismo y el descanso, y considera que revertir este hábito es necesario, aunque "evitando que estos cambios supongan precarización alguna de puestos de trabajo".
Además, ha asegurado que el nuevo proyecto de ley de apoyo a la familia --cuya memoria preliminar aprobó el Govern el 2 de septiembre-- incluirá los programas que ya tiene en marcha la Secretaría de Familia del Govern, nuevos Servicios de Atención a las Familias y medidas de apoyo a la conciliación familiar.
