Foto: INSTITUT GUTTMANN
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BARCELONA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un niño de 11 años que sufría las secuelas de un ictus ha conseguido recuperar la movilidad gracias a una operación del Institut Guttmann que se considera pionera.
Se trata de la primera cirugía músculo-esquelética multinivel a un niño, que presentaba importantes secuelas motoras y cognitivas a causa de un ictus hemorrágico que le conducían irremediablemente a una silla de ruedas.
Según ha anunciado este martes el hospital de neurorrehabilitación en un comunicado, el equipo ha llevado a cabo con éxito esta operación hace seis semanas en colaboración con el adjunto del Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Niño Jesús de Madrid, Ignacio Martínez.
Se trata de una intervención quirúrgica de gran complejidad, indicada en pacientes con parálisis cerebral infantil que, en este caso concreto, ha concentrado hasta nueve actos quirúrgicos en uno solo: en cadera, piernas y pies.
El objetivo de la intervención innovadora, que tuvo una duración de seis horas, consiste en realinear las extremidades inferiores y conseguir mejorar el patrón de marcha, con las consecuentes mejoras en la calidad de vida y la autonomía del paciente.
Este tipo de cirugía está especialmente indicada en pacientes de entre 8 y 14 años, cuando el crecimiento asociado a la pubertad empeora ciertas deformidades y el tratamiento convencional con toxina botulínica, las ayudas ortopédicas y el tratamiento rehabilitador no son suficientes.
El jefe de Neurortopedia y Traumatología del Institut Guttmann, Frederic Dachs, ha afirmado que en el caso de no haber realizado la intervención y que el paciente hubiera continuado con su evolución normal, esta situación lo hubiera llevado con toda probabilidad a necesitar una silla de ruedas en menos de un año.
De esta manera, y tras un proceso de rehabilitación que el paciente ya está realizando en el Institut Guttmann, es muy probable que pueda recuperar su autonomía aunque necesite alguna ayuda externa, ha asegurado el centro.
"En total, se le han hecho nueve intervenciones para corregir la posición de sus piernas y así adaptar el cuerpo a sus posibilidades motrices", ha explicado Bachs.
En los últimos dos años había ido perdiendo funcionalidad porque "a medida que el paciente ha ido creciendo, la musculatura no cedía más y tenía la movilidad muy limitada".
En este sentido, se le ha operado de cadera, aductores, fémures, tibia, talón y pie, mientras que la novedad es que "esta operación se ha basado por primera vez en un análisis científico previo de los patrones de movimiento del paciente".
Antes esta cirugía se hacía basándose en la exploración del médico, ahora los científicos disponen de un 'laboratorio de la marcha' que analiza patrones de movimiento y define los músculos y articulaciones que no funcionan y cómo se puede intervenir de manera más satisfactoria".
