Un vecino de la agredida asegura que la joven estaba "histérica" y se resistió a la detención
BARCELONA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El novio de la joven rusa que fue abofeteada por una mossa d'Esquadra en la comisaría de Les Corts de Barcelona en abril aseguró hoy que la chica salió de las dependencias policiales como "un cadáver andando" y "medio desnuda, tapándose con los trozos de ropa que le quedaban".
En una vista oral previa celebrada hoy en el Juzgado de Instrucción número 29 de la capital catalana, Paata K., de 32 años y origen georgiano, explicó que tuvo conocimiento de la detención de su compañera al día siguiente, sobre las 10 horas. Cuando consiguió saber en qué comisaría se encontraba fue a recogerla.
El testigo explicó la joven Elena P. presentaba "toda la cara morada", así como los ojos y las manos, además de ir "como si estuviera drogada". Al salir de Les Corts la llevó al Hospital Vall d'Hebron y le hizo unas fotos de los moratones. Poco a poco, y tras estar unos días "desconectadas", Elena P. le fue contando a su pareja lo sucedido durante la detención, traslado e interrogatorio en comisaría.
Según el relato de la joven explicado hoy por Paata K., los mossos le dieron algunas "bofetadas" cuando la bajaban en el ascensor del edificio donde vive, cuando ya estaba esposada. "Le pegaron pero no mucho" dijo recordando las palabras de su compañera. A continuación la metieron "por la fuerza" en el coche policial, le pegaron durante unas seis horas en comisaría, la desnudaron, le rompieron el sujetador y le dieron "por la fuerza" unas "pastillas". Además, le habrían vejaron haciéndole comentarios "como si fuera una puta", aseguró.
El testigo admitió que la joven le confesó que aquella noche había bebido porque había salido de fiesta, pero no excesivamente, y aseguró que su novia no se droga.
LA JOVEN SE RESISTIÓ A LA DETENCIÓN.
Hoy también declaró un vecino de la joven, quien la noche del 4 de abril oyó "muchos ruidos, patadas" y un cristal roto. El testigo subió al ático, de donde procedía el escándalo y la planta en la que vive la joven.
Según su relato, Elena P. estaba "histérica y dando golpes", en el suelo, porque decía que "no le querían abrir la puerta". Otra vecina del ático no podía calmarla y llamó a los Mossos, quienes "se comportaron muy bien" y "les costó mucho poner las esposas a la chica", ya que ésta "daba patadas para no dejarse coger".
Según este vecino, la joven "había bebido más de la cuenta" pero no vio que agrediera a los agentes, ni viceversa, "simplemente se resistía".
GRABADA POR VARIAS CÁMARAS.
El caso de esta joven salió a la luz después de que una cámara oculta grabara a una agente abofetear a la detenida en una sala de Les Corts. Además, el agente que la detuvo y la trasladó a comisaría la grabó con la cámara de su teléfono móbil dentro del coche. En las imágenes se ve a la joven en evidente estado de agitación.
La joven fue detenida el 4 de abril en la puerta de su vivienda, cuando regresaba de celebrar su cumpleaños. Los vecinos alertaron a los Mossos d'Esquadra porque la joven, que no encontraba sus llaves, estaba aporreando la puerta de su casa para que alguien le abriese.
La detenida fue conducida a la comisaría de Les Corts, donde una cámara oculta grabó el momento en que una agente la abofeteaba en la sala de cacheos, tras lo que la encerraron varias horas en una celda en la que, según su denuncia, otros agentes la golpearon y le causaron hematomas.
El titular del juzgado también ha solicitado un intérprete para que lea en los labios las palabras que se intercambian la joven y la agente denunciada en el transcurso de la diligencia, ya que el vídeo aportado por la Conselleria de Interior no tiene sonido.
