Omella pide a La Mercè evitar caer en la "tentación de la división" y favorecer el respeto

Missa Mercè
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 24 septiembre 2018 11:21

BARCELONA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, ha pedido este lunes en la misa por La Mercè favorecer todo lo que permita vivir en comunión, respeto y paz, y ha pedido a la copatrona de Barcelona: "No permitas que caigamos en la tentación de la división, de la confrontación, de la imposición de nuestras formas de ver y construir el mundo".

"Pedimos paz y tranquilidad para nuestro mundo y, en especial, para nuestro país", en momentos de incertidumbre, ha dicho en la misa, a la que han asistido el presidente del Govern, Quim Torra --en su primera Mercè en el cargo--, con su mujer, Carola Miró; el Inspector General del Ejército, Fernando Aznar Ladrón de Guevara, y la subdelegada del Gobierno en Barcelona, Montserrat García Llovera, que se han saludado al llegar y se han sentado en primera fila, con Miró entre Torra y el Inspector General.

También han acudido los líderes de los grupos municipales del PDeCAT, Xavier Trias; Cs, Carina Mejías, ERC, Alfred Bosch; PSC, Jaume Collboni, y PP, Alberto Fernández, y otros concejales y personalidades --como el exconseller Germà Gordó--, que después de la misa irán hasta el Ayuntamiento en una comitiva popular a la que asistirá la alcaldesa, Ada Colau.

"TIEMPO DE INCERTIDUMBRE"

"En este tiempo de incertidumbre que nos toca vivir, sé tú quien anime y agrande nuestra alegría y nuestra ternura. Acoge todas nuestras súplicas, para que podamos llevar una vida en paz y tranquilidad", ha pedido Omella a Santa Maria de la Mercè, y ha defendido ser testigos valientes y humildes de esperanza para todos, especialmente para los más deprimidos y necesitados.

Ha recordado que este año se conmemoran los 800 años de la fundación de la Orden de la Mercè, que se ha convertido en este tiempo en un "árbol frondoso que se ramifica en los cinco continentes" y ha suscitado diversas congregaciones de vida activa y contemplativa, y también asociaciones laicas.

El arzobispo ha subrayado que, gracias a esta dimensión universal de la Mercè, la celebración ha sobrepasado Barcelona, y ha añadido: "Bendito quien confía en el Señor y no en los dioses y señores de la tierra, seres de barro que no pueden salvar. Sin Dios no hay futuro, no hay esperanza, no hay misericordia ni ternura".

Omella, que ha leído parte de la homilía en catalán y parte en castellano, ha elogiado actitudes de Maria ante el nacimiento de Jesús y su vida: ha destacado que escuchó, para después decidir sin cerrarse a sus planes y desde la disponibilidad, tras lo que actuó manteniendo la esperanza y sin dilaciones, para así avanzar, algo que hace sin protestar ni deprimirse ante adversidades, sino desde la "ternura, amor y mansedumbre".

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