La oposición aplaza al pleno de abril posicionarse sobre el nuevo contrato de limpieza de Colau

La comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad de Barcelona
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 18 abril 2018 17:52

El Gobierno propone sensores que preparen la ciudad para premiar el reciclaje

BARCELONA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

La oposición del Ayuntamiento de Barcelona ha aplazado hasta el pleno de este mes de abril posicionarse sobre el nuevo contrato del servicio de recogida de residuos y limpieza municipal, que tiene un presupuesto de licitación de 307 millones anuales --más del 10% del presupuesto municipal--.

En la comisión de Ecología, Urbanismo y Movilidad de este miércoles, PDeCAT, Cs, ERC, PSC, PP, la CUP y el concejal no adscrito, Gerard Ardanuy, han optado por hacer reserva de voto para revisar con más detalle el pliegue de condiciones y cláusulas del contrato.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Movilidad y Ecología, Janet Sanz, ha destacado que la contrata será más flexible, ya que se adaptará a cada barrio y a las innovaciones; seguirá una lógica de "residuo cero", y será más social, paritario, transparente y abierto a la ciudadanía, con el objetivo de evitar fraudes.

Francina Vila (PDeCAT) ha destacado que la duración del contrato --de ocho años prorrogables a dos más-- supera un mandato municipal, por lo que esta decisión "hipoteca los diez años siguientes de gestión de este servicio en la ciudad", y el concejal de Cs Santiago Alonso ha pedido aumentar el servicio de recogida selectiva.

El republicano Jordi Coronas ha criticado que no se incluye un avance tecnológico significativo: "Así como Barcelona otras veces ha sido líder, esta vez no vemos que sea así", y el popular Javier Mulleras ha dicho que el Gobierno apuesta por remunicipalizar servicios que no son de su competencia pero descarta otros que sí lo son, como este.

Daniel Mòdol (PSC) ha celebrado que el contrato incluye propuestas de los socialistas, mientras que la concejal de la CUP Maria José Lecha ha asegurado que se ha perdido la oportunidad de municipalizar el presupuesto destinado a la limpieza, y Ardanuy ha asegurado que es una oportunidad a nivel "conceptual y cultural".

CONTENEDORES CON SENSORES

El Gobierno de Ada Colau ha propuesto que el nuevo contrato de limpieza incluya contenedores con sensores que indiquen cuándo quedan llenos para optimizar rutas y que preparen el sistema para poder aplicar en el futuro mecanismos para premiar a los ciudadanos que realicen correctamente la separación selectiva de la basura.

La propuesta de contrato no aborda ni penalizaciones ni bonificaciones por estas conductas, pero sí posibilita incorporar elementos que incentiven en el futuro el reciclaje, con el objetivo de pasar del 36% de recogida selectiva al 60%, e incluyen sistemas como tarjetas para abrir los contenedores o chips en las bolsas, entre otras novedades.

Para evitar malas praxis, el nuevo contrato elimina el sistema de pago a la empresa según topes --con un precio hasta cierta cantidad y menos a partir de esta-- y habrá un pago fijo que bonifique en función de los kilogramos de selectiva que se recojan.

Las empresas que opten al concurso deberán presentar un plan de subcontrataciones y pagos que no se podrán modificar durante la vigencia del contrato, y las condiciones deberán ser de sueldos de al menos 1.000 euros por como mínimo seis meses, algo que se deberá justificar si no se cumple, ha dicho el comisionado.

Además, se deberá contratar un mínimo de un 10% con empresas de economía social, y la limpieza de los interiores de manzana del Eixample se sacan del contrato y se adjudicarán a parte a empresas de inserción social mediante concurso.