BARCELONA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
La quinta teniente de alcalde de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Barcelona, Imma Mayol (ICV-EUiA), no logró hoy convencer sobre la medida de limitar la velocidad a 60km/h en tramos de las rondas y la Via Augusta, y que se incluye en el Plan para la Reducción de la Contaminación Acústica 2010-2020, que tiene una inversión de 112 millones de euros.
En la Comisión de Sostenibilidad, Servicios Urbanos y Medio Ambiente, CiU y ERC apoyaron al PP en una proposición para retirar del plan la medida, pese a que Mayol cambiase el redactado del plan y que incluyese que el Pacto por la Movilidad tuviera que validar la hipotética aplicación de la iniciativa.
Mayol rechazó retirar la medida del plan porque "sería un triste favor al debate", y defendió que "ni se debe demonizar ni magnificar". Defendió que la reducción de velocidad la incorpora la Comisión Europea en todos sus documentos, y destacó el ejemplo del Ayuntamiento de Madrid, que plantea reducir la velocidad media en su plan municipal.
La concejal del PP Emma Balseiro vio "inaceptable" la propuesta, que supone "pasar la patata caliente al próximo mandato", y destacó que otras medidas tienen un impacto mucho mayor, como pantallas verticales --reduce 10 decibelios (db)-- y asfalto sonorreductor --3db--. Circulando a un máximo de 60 km/h, la disminución es de 1db.
CiU: PROPUESTA "FUNDAMENTALISTA"
Joan Puigdollers (CiU) acusó a Mayol de estar "a la defensiva" porque cree que se equivocó, y consideró que hace demasiados años que la gestión ambiental está "en manos de fundamentalistas" --en referencia a ICV-EUiA--, y afirmó que la contaminación acústica no se resuelve limitando la libertad de los ciudadanos: "No tienen culpa de que ustedes tengan determinada ideología", remachó.
Ante ello, abogó por cubrir los tres puntos negros en contaminación acústica, que son la Ronda de Dalt a su paso por Montbau, la Litoral en la Vila Olímpica y la Via Augusta a la altura de los accesos a los túneles de Vallvidrera. Añadió que el cubrimiento no sería novedoso, y citó la Ronda del Mig como ejemplo "más emblemático".
ERC, que condicionó su apoyo a la proposición a que se cambie 'rechazar' por 'retirar', no apoya una medida que, según Xavier Florensa (ERC), "desconocían los agentes de movilidad, no despierta consenso y no se ha estudiado previamente". Como el PP y CiU, apostó por otras, y pidió coherencia porque se prevé desviar tráfico hacia el Eixample para sacarlo de la avenida Diagonal.
Mayol dijo entender la postura de CiU y PP, pero no la de ERC, ya que "una fuerza ecologista no puede negar el estudio de una medida que se sabe que tiene impacto". Destacó que no se aplicaría sola y que 3db menos implica reducir a la mitad la sensación de ruido. Añadió que el criterio del Gobierno municipal se basa en el coste-beneficio, y cubrir la Ronda de Dalt supondría 63 millones.
Sobre los 60km/h, el concejal de Movilidad, Francesc Narváez (PSC), se limitó a decir que la oposición critica la medida porque es "un buen documento", y cargó contra la propuesta de cubrir los puntos negros, ya que en un lustro vaticinó que será popular el vehículo eléctrico, que es silencioso. "¿Quiere decir que haremos macrotúneles para cultivar champiñones?", concluyó, en referencia que cuando el coche eléctrico sea el de uso común no se necesitarán amortiguar ruidos.
